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José Escoda, titular del gremio de empelados de estaciones de servicio de Mendoza, reveló que en la negociación paritaria que se iniciará en marzo solicitarán un incremento salarial cercano al 40 por ciento. Lo definen en un congreso de delegados.
Más allá de sus alineaciones políticas, los sindicatos coinciden que el piso del aumento salarial de este año será del 35 por ciento. La cifra está lejos de las aspiraciones del gobierno pero en sintonía con la inflación según puntualiza el conjunto de los dirigentes.
El de las estaciones de servicio no permanece ajeno a esta realidad y es por esta razón que todas las vertientes gremiales que participan de la actividad analizan un reclamo de ese tenor. O más, tal como adelantó a surtidores.com.ar, José Escoda, titular de la agrupación que nuclea a los trabajadores de las bocas de expendio, que por estos días se encuentra realizando un congreso para definir el porcentaje que llevarán a la negociación paritaria.
“El número no será muy diferente”, confirmó el dirigente en un alto del debate. Su argumento se funda en el deterioro del poder adquisitivo a manos de la inflación. “No se puede pedir menos”, enfatizó.
Escoda -que a diferencia de la Federación Nacional que forma parte de la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo– milita en la que lidera Hugo Moyano, comparte su visión en lo que respecta a los aumentos de salarios. “Nuestra base será un 40 o más”, advirtió el sindicalista.
El cónclave de delegados también se encuentra trabajando en ajustar algunas condiciones del convenio colectivo que quedaron desactualizadas, como ser el adicional por zona de montaña, uniformes y demás cuestiones relacionadas con las condiciones desfavorables que propone la geografía cuyana.
Respecto a la situación del sector, Escoda manifestó que se encuentra estable, sin denuncias de despidos ni suspensiones, aunque aclaró que la planta laboral es “la mínima indispensable para garantizar el funcionamiento de una estación de servicio”.
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