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¿Cómo deberían adaptarse las instalaciones, y los expendedores? Hay modelos de estaciones de recarga que se están instrumentando en naciones desarrolladas, y que podría implementarse en el futuro, en nuestro país. Días atrás, la presidente Cristina Fernández de Kirchner, probó dos autos eléctricos en la casa de Olivos, diseñados por General Motors.
Miguel Ángel Bravo, titular y creador de la Compañía Argentina de Automóviles, actualmente con operaciones en Estados Unidos, bajo el nombre Bravo Motor Company LLC(California), asegura que las estaciones de servicio que despachan GNC serían las mejor equipadas, para poder abastecer a automóviles eléctricos.
El principio es bastante simple, generar electricidad con el GNC, que de por sí es menos contaminante que los combustibles líquidos, y acumular la energía generada, en grandes packs de baterías de litio, para poder así lograr las tan ansiadas cargas rápidas, inclusive mediante inducción, sin necesidad de enchufarse. “El GNC que elaboran los compresores hacen mover una turbina de alta eficiencia que genera la energía eléctrica; es importante acumular esta producción en baterías para que la carga se pueda hacer de forma veloz”, explica su promotor.
Bravo, desarrolló dos productos específicos para poder resolver tanto la carga urbana, como la hogareña. En un caso se trata del Sun Flower Building (edificio girasol) que sirve a la vez de estacionamiento para flotas de hasta 30 vehículos de su modelo Rod-On (modelo de city car para car sharing de la empresa). Pero que ademas, en su nivel inferior, puede cargar cualquier vehículo eléctrico, de cualquier sistema y marca.
El otro desarrollo es el Garagreen( Garage verde) que mas allá que esta pensado como un sistema para el hogar, para cargar hasta dos autos, podría ser utilizado para las pruebas piloto en las estaciones de servicio de GNC.
De esa manera, al igual que con los rodados que se suministran con naftas y gasoil, los conductores llegarían a un surtidor, en este caso, para poder recargar la batería. La autonomía alcanzada puede ser similar a los vehículos tradicionales, dependiendo de la capacidad del acumulador y su uso, aunque el costo de la energía sería varias veces inferior a los combustibles fósiles.
Dado su gran desarrollo de la industria del GNC, Argentina estaría en condiciones de impulsar estas tecnologías en poco tiempo y sin embarcarse en grandes inversiones. De acuerdo a datos oficiales existen en nuestro país cerca de 2.000 bocas de expendio con carga de GNC. “En muy poco espacio se puede empezar con una experiencia piloto”, destaca el empresario.
¿Apoyarán las autoridades estos proyectos? Días atrás, para sorpresa del sector, la Presidenta Cristina Kirchner recibió a representantes General Motors en su quinta de Olivos, en principio para conocer los planes de negocios para 2015. En esta ocasión, se dio el lujo de dar una vuelta en un Bolt, que es la nueva perla de GM que ya se lanzó en Estados Unidos. Es de bajo costo, por lo que promete seducir a un público masivo.
No obstante, Bravo desconfía de la gestión actual, debido a que el gobierno nunca se animó a impulsar el desarrollo del auto eléctrico, ni siquiera otorgándole los permisos de fabricación a su empresa, aun siendo la única automotriz argentina de la actualidad, reconocida por el propio estado, con innumerables premios.
“Nuestra empresa era y es la única que desarrolló en Argentina vehículos eléctricos para producción, luego del desarrollo de varios prototipos, con lo cual hubiera podido alcanzar los objetivos de manera inmediata, pero nos encontramos con la negativa de esta administración, al negarnos los permisos”, lamentó el especialista.
“Actualmente los mismos proyectos que presentamos en Argentina, los estamos llevando adelante en los Estados Unidos; dejando claro que hay intereses que se sobreponen a la soberanía; cuando un Gobierno decida fabricar baterías de litio localmente, y permita que empresas argentinas lleven adelante sus desarrollos, recién se podrá hablar de vehículos eléctricos viables para nuestro país”, agregó Bravo.
“Hoy en día, teniendo que importar las baterías, como parte del vehículo, es inviable; los autos eléctricos más económicos cuestan entre 25 mil a 35 mil dólares en origen, si se le suman los impuestos locales el precio es exorbitante y Argentina no tiene ninguna ayuda a los compradores como en Estados Unidos, Europa, o inclusive Uruguay”, continuó la idea. “Estamos cada vez más lejos del futuro”, puntualizó Bravo finalmente.
Una solución para dejar de depender del combustible son los vehículos eléctricos, pero los convertidos de costo accesible. América Latina hoy tiene una oportunidad de desarrollar medianas y pequeñas empresas de conversión. Y es mediante el proceso de convertir los vehículos actuales en eléctricos.. y eso es desarrollo local de I+D. Esto no es una fantasía, llevamos mas de 600 vehículos convertidos a eléctrico en América Latina y mas de 250 solo en México. Con la ventaja de costar la mitad que uno de fabrica y con consumo eléctrico cinco veces menor que a gasolina. No se puede perder tiempo, esto ya tiene 20 años de aplicación en el primer mundo. Los que quieran y puedan pagar un eléctrico de fabrica de 25000 dólares o mas, esta bien que lo hagan, pero hay una inmensa mayoría que busca costos menores. Saludos. Organización Autolibre
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