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Caen las ventas y no hay buenas expectativas por la baja demanda del sector agropecuario. ¿Cómo prepararse para un 2015 marcado por la incertidumbre? Las empresas apuestan a hacer más eficiente la atención al cliente aunque con poco margen para financiar sus operaciones.
Ángel Enrique Taddei, titular de Leveal, experimentado directivo de la empresa dedicada a la comercialización de combustibles con sede en la localidad de Carmen de Areco, Provincia de Buenos Aires, alerta que las expectativas para este 2015 no son muy optimistas.
Según los datos que maneja, las ventas de naftas súper cayeron un 6 por ciento en 2014, mientras que el gasoil, que es el caballito de batalla de los distribuidores de gran escala, lo hizo en un 9 por ciento. Es una tendencia que se viene profundizando desde mediados del año pasado.
A diferencia de lo que se percibe en las estaciones de servicio, Taddei aclara que “no se nota mayor interés de los consumidores por los productos Premium”. En general los que insumen combustibles de mayor calidad son automóviles y algunas maquinarias agrícolas. En definitiva, explica que el distribuidor no alcanza a compensar la merma de las entregas reforzando este segmento.
¿Qué estrategias pueden tomar las compañías para mantener el nivel de actividad? Taddei plantea que “los cambios comerciales deberían ir orientados en ser cada vez una empresa más profesional, prestar mucha atención al cliente y a todo lo relacionado con esta actividad”. Resolver las urgencias es un aspecto muy valorado por los compradores.
Por cuestiones económicas generales, condiciones de entidades financieras, y flacas espaldas de las firmas abocadas a este nicho, el ejecutivo señala que no es posible acaparar despachos mejorando los plazos de financiación, en un contexto inflacionario. Por el contrario, señala que “los costos son muy altos; los bancos cada vez ponen tasas más altas y se torna imposible”.
En estas condiciones lamenta que se torna complicado “mantener la estructura”, en parte por “el fuerte impacto de los impuestos”. El agro, para colmo, no está requiriendo los mismos niveles de stock que épocas anteriores. Varía en cada región, pero es lo que observa Taddei en el mercado.
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