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Si el petróleo bajó 45 por ciento ¿Por qué las naftas apenas un 5? Es la pregunta que se hacen los automovilistas cuando llegan a los surtidores. Ven como positiva la merma, sobre todo porque reduce las perspectivas de aumento para este año, pero plantean que podría haber sido mayor. ¿Cuánto perdieron los expendedores por cumplir con la medida?
Comprender los factores por los que el barril de crudo llegó a superar los 140 dólares en 2008 y hoy se ubica en 50 es motivo de análisis de economistas, especialistas en hidrocarburos y todo tipo de profesionales. Algunos coinciden, pero en general existen variadas respuestas que ponen el foco en diferentes aspectos: económicos, el peso de la oferta y de la demanda, como así también las disputas por la hegemonía del mercado a nivel mundial.
El grueso de los automovilistas que llegan a las estaciones de servicio con vistas a cargar combustible no conocen sobre la complejidad del tema; por eso, a priori, una merma del 5 por ciento en el precio de las naftas y gasoil les parece poco. Así explicó la reacción de los consumidores Tomás Abdala, el presidente de la Cámara de Expendedores de Santiago del Estero.
“Creo que el consumidor estaba esperando una baja por parte del estacionero, que cumpla con la normativa. De hecho se lo hizo porque era un compromiso con el cliente y la petrolera, pero por otro lado el que carga hace su evaluación en función al motivo de la baja y analiza el tema del petróleo. Es complicado entender cómo se evalúa. Pero la gente hace la más fácil: estuvo el petróleo en su momento a 140, ahora el barril está en 50, y al público bajó el 5 por ciento. Le suena a que, o la petrolera, o el Estado, quiso cumplir, pero de la cuantía no está conforme. Le parece un absurdo. Como estacioneros, estamos despegados del tema porque no somos formadores de precios”, planteó Abdala.
“Fue recibido como positivo pero a la mayoría les parece que un 5 por ciento quedó corto”, sintetizó.
Consecuencias sobre la rentabilidad de las estaciones
Abdala explicó que para las bocas de expendio la medida que consensuaron refinerías con el Gobierno implicó una pérdida financiera de entre 30 y 40 mil pesos, en promedio. En algunos casos asegura que fue mayor. “Hay estacioneros que el 31 de diciembre tenían sus tanques a un 40 por ciento de la capacidad que resignaron entre 30 y 40 mil pesos. Con los colegas que pude sondear, ese era el stock mínimo que tuvieron que tener la noche del 31 para llegar al 2 de enero con producto y no dejar sin combustible a la gente”, sostuvo.
“Todos estamos de acuerdo en cumplir con la norma aunque perdimos margen”, aclara el dirigente ante la consulta de surtidores.com.ar.
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