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Los brasileños ya no vienen a llenar el tanque. Los paraguayos cada vez menos. Es por el ajuste en el tipo de cambio: al bajar el dólar para los turistas no es conveniente cruzar la frontera. En el interior, mientras tanto, se percibe el mismo problema, aunque por la recesión económica.
Las bocas de expendio de Formosa y Misiones siguen con atención los movimientos del dólar blue. No es porque quieran comprar billetes. Se debe a que gran parte de los clientes que reciben son de nacionalidad extranjera, de los países vecinos, como Brasil, Paraguay y Uruguay.
Las explicaciones se encuentran en la city porteña, donde la moneda norteamericana se normalizó en 13 pesos y según explica Faruk Jalaf, presidente Cámara de Estaciones de Servicios del Nordeste (Cesane) “al bajar la cotización no están viniendo extranjeros; antes había largas colas para cargar porque la brecha cambiaria era favorable. Sin embargo, ya no lo es y solamente vienen paraguayos de Encarnación a Posadas”.
Para algunos locales, Jalaf grafica que la “caída de las ventas llegó a ser hasta del 40 por ciento”. Son valores que preocupan, sobre todo porque hay incertidumbre acerca de lo que pueda ocurrir en el futuro, tanto en la política monetaria como en lo que respecta a la macroeconomía en general.
Las promociones que están lanzando las petroleras señala que “no alcanzan” para compensar esta tendencia general del mercado. Cuando se le pregunta por soluciones, Jalaf no encuentra herramientas a la mano: “No hay una forma inmediata de resolver el problema; tiene que mejorar el país”, plantea el dirigente en contacto con surtidores.com.ar.
Según datos de la Secretaría de Energía los despachos en las estaciones de servicio sufrieron una caída interanual del 2.1 por ciento. Sin dudas, la más afectada fue la nafta Premium con un retroceso del 7.52 por ciento, en tanto que en el diésel Grado 2 fue del 3.04.
El porcentaje varía en cada zona porque está íntimamente ligado a la producción. “En el interior de Misiones cayó mucho la actividad económica”, advierte el dirigente. Por eso las expectativas para 2015 se presentan con incertidumbre para los empresarios minoristas.
Respecto de la nafta súper a nivel general la demanda se mantiene, por migraciones de consumos que antes optaban por la Ultra. Lo mismo ocurre con el diésel, pero debido a que es utilizado por la maquinaria agrícola de última generación y por los vehículos más nuevos, el de mayor calidad experimentó en octubre una suba del 6 por ciento.
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