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El barril del crudo cayó al mínimo precio de cinco años situándose por debajo de 70 dólares. Para los analistas es una buena noticia porque hará prosperar la economía de muchos países. Sin embargo para el nuestro quizás no lo sea tanto ya que la actual cotización podría afectar la llegada de inversores para potenciar recursos no convencionales
La tendencia a la baja de los precios internacionales del petróleo llegó para quedarse. El barril descendió a su nivel más bajo en cinco años cerrando la jornada por debajo de los 70 dólares. ¿Si el mundo se sorprende con este derrumbe que se traduce en los surtidores porque en la Argentina aun no repercute? El ex secretario de Energía, Daniel Montamat explica en exclusiva para surtidores.com.ar como impacta en nuestro país.
“Hoy somos importadores netos de petróleo y derivados. Como por su logística y fácil manipulación es el recurso que cierra el balance energético mundial, sus precios inciden en el resto de las energías. El precio del gas natural que compramos de Bolivia o importamos por barco se ve incidido por el precio del petróleo. En definitiva, como importadores, hoy la baja de precios nos beneficia”, juzga a priori.
Sin embargo acota que “siendo importadores a consecuencia de las políticas implementadas en esta década, intuimos que el déficit energético puede ser superado con otras políticas en función del potencial de recursos que tenemos: no convencionales y convencionales. Pues bien, el potencial no convencional requiere de ingentes inversiones y estas son susceptibles a las señales de precios internacionales (aunque nuestros precios domésticos hoy sean administrados y estén divorciados de las referencias internacionales). Si la baja de precios se sostiene en el tiempo, las inversiones en Vaca Muerta van a complicarse, razón de más para acelerar el cambio económico y de políticas micro que requiere el sector energético para orientar inversiones a esas explotaciones de alto costo”.
Montamat opina que el punto de equilibrio para sostener la explotación no convencional se ubica alrededor de los 80 dólares por barril para el petróleo. No obstante señala que “para hacer atractiva esta explotación que es de alto costo cuando las señales de precios no ayudan deberíamos ocuparnos de de reducir costos: costos de explotación, financieros, de transacción, y otorgar algunos incentivos impositivos”. En ese contexto reclama otro escenario institucional, económico y sectorial.”Hoy el mayor problema para enterrar capital en Vaca Muerta no es la señal de precios del mercado mundial, si no las reiteradas señales de intervención discrecional del gobierno”, advirtió.
El ex funcionario puso en cifras la cantidad necesaria para potenciar los recursos. “En todo el sector energético se necesitan unos 20.000 millones por año. En exploración y producción de petróleo y gas entre 10.000 y 12.000 millones. Con esta inversión, que sólo va a estar motorizada por otras políticas, el autoabastecimiento se puede recuperar a mediados de la próxima década”, vaticinó.
Para Galuccio “no hay riesgo”
“No creo que Vaca Muerta esté bajo ningún tipo de riesgo, por el contrario tenemos que seguir en el camino que vamos e ir ajustándonos al precio del petróleo“, afirmó el CEO de la petrolera al exponer en la 20ma Conferencia Industrial que se realizó en Pilar.
Tras considerar que la demanda de hidrocarburos se mantendrá estable en los próximos años, Galuccio expresó: “no podemos por la foto del día salir a decir que con un brent de 65 dólares, Vaca Muerta no es más económicamente rentable. Sería un error y cualquiera que lo diga le pregunto cuál será el precio en diciembre de 2015”.
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