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Este año fue positivo para la industria por el crecimiento de las ventas. Sin embargo, se agregó un nuevo inconveniente, por la falta de divisas en el país: demoras para comprar insumos indispensables para los equipos de quinta generación en el exterior. ¿Cómo cambiará el negocio cuando Vaca Muerta empiece a dar el gas que acumula en el subsuelo?
Victor Derlich, titular de Esigas, una empresa de vanguardia en lo que a desarrollos de GNC respecta, asegura que “este ha sido un buen año”, por el ritmo de conversaciones creciente. Ubicó a julio y agosto como los dos mejores meses, con ventas por 20.000 unidades cada uno. “Ahora bajó un poquito y estamos entre 16 y 17 mil”, indica. Pero reconoce que son cifras importantes, muy superiores a las de 2013.
Este buen momento, encuentra su contracara en las trabas que establece la Secretaría de Comercio Interior que conduce Augusto Costa para importar componentes centrales para armar un kit. “Se abastece lo necesario para convertir; lo que entra sale; estamos trabajando al límite; se solucionó el tema de los faltantes de cilindros, pero no se consiguen los productos de electrónica y la situación es crítica”, advirtió el ejecutivo.
Derlich asegura que Esigas sigue dando turnos para los automovilistas interesados en incorporar los sistemas de inyección, pero que en un plazo de 20 días ya no habrá piezas disponibles, si no hay reposición. “Para los equipos de tercera generación hay fabricantes locales, pero en quinta generación estamos trabajando como podemos”, precisa.
De cara al futuro, Derlich es optimista: “Estamos condenados a usar gas por una cuestión de existencia de combustible”. Mira hacia adelante y encuentra al yacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta, la segunda reserva de shale gas en el mundo, como protagonista. Se entusiasma con que algún día todos los camiones que circulan en el país lo hagan a GNC.
El proyecto estimulado por las cámaras que representan a los productores de equipos completos para convertir el transporte pesado, depende según Derlich “de la situación del Gobierno, si las inversiones empiezan a llegar en Vaca Muerta, todo el mundo esperando, hoy se están explotando solamente 300 pozos pero en Estados Unidos hay cerca de 100.000; faltan algunos años para que se pueda avanzar. No hay mucha inversión todavía pero el yacimiento es un monstruo”.
Tiempo atrás, cuando los dirigentes plantearon al Ministerio de Planificación Federal y la Secretaría de Energía su intención de ofrecer facilidades financieras para los colectivos y camiones, los funcionarios se negaron, por la escasez de fluido que presenta la plaza local. Mientras haya que comprar gas licuado en barcos y se mantenga el esquema de subsidios al gasoil, Derlich lamenta que los rodados con gas serán livianos.
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