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Los expendedores apuntan que la desvalorización de la moneda nacional fue la causa que generó caídas en las ventas, aumentos de los precios de los combustibles, y que creó las condiciones para un mercado de gran competencia, con disputas entre las petroleras.
Marcelo Herrero, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (CESGAR) explica que para hacer un balance de lo acontecido en 2014 respecto del sector que comercializa combustibles al público, las bocas de expendio, es necesario considerar la situación anterior y posterior al ajuste del tipo de cambio, a mediados de enero.
“Hasta la devaluación, el mercado de expendedores de combustibles se mostraba con una brecha de precios entre las diferentes banderas, amplitud de medios y formas de pago, y valores diferenciados entre los diferentes jugadores”, plantea Herrero.
El incremento del costo del dólar, no obstante, señala que “generó un gran cambio en el comportamiento del mercado de expendedores, su composición y las fuerzas competitivas que se desarrollan en él”.
Siguiendo el hilo de su comentario, Herrero sostiene que “produjo una retracción de la actividad económica, situación que no escapa a las estaciones de servicio. El aumento de precios, de manera escalonada, afectó el consumo con una leve caída de las ventas.”
Este escenario a la vez trajo a colocación “un encarecimiento del financiamiento para el operador”. Por parte de las petroleras, indica que el nuevo contexto propició el lanzamiento de nuevos productos. De hecho, todas las marcas están ofreciendo promociones.
“Los distintos operadores se encuentran maximizando sus estrategias de marketing para no perder clientela, afinando la calidad de servicio y atención al cliente como herramienta específica para el momento actual”, grafica el panorama.
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