Escasea la materia prima
El presidente de la compañía, Juan José Aranguren, señaló que en la actualidad la planta que posee en Docksud, Buenos Aires, opera al 85 por ciento de las posibilidades operativas por falta de insumo adecuado. No obstante, destacó que sumando petróleo liviano podría optimizar el rendimiento.
No sólo la cantidad de recursos que posee Vaca Muerta genera expectativas en el mercado, el yacimiento ubicado sobre la cuenca neuquina que promete al país recuperar el auto-abastecimiento de energía en los próximos años. También la calidad de los hidrocarburos depositados en el subsuelo despierta esperanzas, debido a que se ajustan a las necesidades técnicas que requieren las destilerías locales.
Hasta tanto se empiece a obtener un volumen suficiente, la Comisión de Planificación de Inversiones Hidrocarburíferas prefirió establecer un sistema especial para subsidiar la compra de crudo en el exterior y así reducir la importación de derivados ya destilados como las naftas, el gasoil y el fuel oil, que se pagan a un precio mayor.
En los primeros días de septiembre el organismo lanzó la segunda convocatoria para las petroleras interesadas en importar petróleo liviano bajo el esquema de subsidios creado a principios de año, con gran aceptación por parte de la industria.
En el primer cargamento que ingresó al país, en mayo, se trajeron 151.000 metros cúbicos de crudo desde Nigeria conocido como Bonny Light, de acuerdo a datos de la Secretaría de Energía, que fue aprovechado por las siguientes compañías: YPF se quedó 75.774 m3 de petróleo; Oíl, con 56.844 m3, y Axion Energy, con 18.944 m3.
En el caso de Shell, Juan José Aranguren, presidente de la firma que cumplió 100 años en el país, señaló que el uso de la capacidad instalada de la refinería se ubica en torno al 85 por ciento, pero reconoce que “si consiguiera más medanito (variedad liviana) podría ir al 100 por ciento”. Es un porcentaje promedio, aclara, ya que va variando todos los meses.
De cara al largo plazo, el directivo resaltó el potencial de Vaca Muerta: “en la medida de que se generen las condiciones para explotar en forma no convencional la roca madre que antes produjo el convencional medanito que hoy estamos consumiendo, el uso de la capacidad va a ir en aumento. Pero va a ser muy lento. Por lo tanto, va a haber una combinación con importaciones”, sostuvo.
En su opinión “hoy conviene más a la Argentina importar crudo, que naftas y gasoil separados, aún los dos subsidiados, porque permite optimizar la capacidad instalada de refinación”, planteó el ejecutivo en una entrevista exclusiva con surtidores.com.ar.
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