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A partir del día 15 de este mes rige un nuevo esquema informático que apunta a fiscalizar el movimiento de toda la cadena de comercialización. Se busca evitar que haya colocaciones de equipos en el mercado informal. Está previsto reforzar el plan más adelante.
El Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) venía trabajando desde hace tiempo para optimizar el proceso por el cual revisa que todos los rodados que circulan en el país con Gas Natural Comprimido hayan instalado su equipo de conversión a través de productores habilitados.
Comenzó con el proyecto antes de que la Auditoría General de la Nación (AGN) denunciara al sistema por contar con un software informático deficiente que no facilita el bloqueo o la anulación de las obleas vencidas y que no impide operaciones en vehículos re-patentados o que se utilicen equipos que están previamente asignados a otros vehículos.
Hugo Lamy, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Gas (CAPEC) anunció que “a partir del día 15 entra en vigencia una nueva modalidad del sistema operativo que está orientada en reforzar el control del circuito”. Reconoce que es una propuesta que se viene diseñando en conjunto con actores del mercado desde principios de año.
A priori, el empresario y dirigente indica que habría un seguimiento más preciso sobre el movimiento de los equipos de GNC, desde su elaboración en planta hasta la venta al público.
Días atrás, Lamy relata que “según trascendidos se realizó un operativo con agentes de la policía federal e inspectores municipales para clausurar talleres no autorizados”. Aclara que no es un dato oficial, que pueda confirmar. Lo escuchó de comentarios de allegados a la actividad.
Para las próximas semanas, la resolución que redactaron los técnicos del organismo tiene previsto avanzar hacia una segunda etapa, con el objetivo de concentrar la atención en el recorrido que hacen los cilindros que almacenan el gas en los autos, tanto de producción nacional como importados, insumos que se supone podrían llegar a talleres por vías ilegales.
En cuanto a las perspectivas de la actividad, Lamy destaca que son positivas para el rubro: “el ritmo de conversiones se ubica en torno a 17 y 18 mil mensuales”.
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