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Hace un año la angloholandesa ocupaba cómodamente el segundo lugar del podio de las empresas pero ahora la ex Esso la superó. Hace diferencia en los despachos de gasoil pero pierde en los de nafta. En las ventas al público Shell conserva el puesto de escolta.
Dos años atrás Bridas Corp. anunciaba la compra de los activos de refinación de petróleo crudo y comercialización de combustibles y lubricantes de ExxonMobil en Argentina, Paraguay y Uruguay. AXION energy, una empresa del grupo, tomaba a su cargo las operaciones.
La nueva compañía nacía con el objetivo de potenciar sus actividades a través de un proyecto de ampliación de la Refinería de Campana para aumentar su capacidad de producción de diesel en un 60 por ciento (1,200,000 m3/año) y la de naftas en un 50 (650,000 m3/ año).
Las mejoras dieron sus frutos: según datos de la Secretaría de Energía la petrolera alcanzó en julio el segundo lugar en ventas superando a Shell, que hasta hace un año atrás ocupaba ese lugar.
El posicionamiento de AXION energy se explica en el incremento de los despachos de gasoil Grado 2 que ese mes sumó 175.6 millones de litros. Entre todos los productos (naftas y gasoil) la empresa totalizó 276 millones de litros, mientras que la angloholandesa acumuló 266.6. No obstante en las ventas al público, Shell conserva el puesto de escolta con el 16.9 del market share.
El mercado está dominado ampliamente por YPF que en julio comercializó 1.046 millones de litros de los 1.816 que se distribuyeron ese mes. La estatal domina todos los segmentos: agro, transportes, empresas públicas y búnker, y también es la preferida en cada uno de los productos con participaciones que superan el 60 por ciento como en el caso del Diesel Euro.
En las estaciones de servicio, la petrolera que conduce Miguel Galuccio despacha 6 de cada 10 litros que se venden en el país. Los precios más acomodados que sus competidoras y la extensa red de más de 1500 bocas diseminadas por todo el territorio nacional, explican su predominio.

Tristes nros de por qué estamos tan mal, con una empresa que acapara todo y encima uno está obligado a subsidiarla… mucho dolor
Saludos cordiales
Alberto
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