Activar/Desactivar Leer Página
Se potenciaron las ventas de compresores y tecnologías para el sector de las bocas de expendio, sobre todo en la región de Cuyo. Se trata, en principio, de insumos para locales existentes, pero también destinados a nuevos proyectos. Buenas perspectivas todos los eslabones de la cadena.
Carlos Scioli, titular de Agira, líder en soluciones tecnológicas aplicadas a la compresión de Gas Natural, asegura que la empresa que conduce en los primeros seis meses de este año facturó al sector de las estaciones de servicio de GNC el doble que en los doce de 2013. “En gran medida fueron operaciones con empresarios de la región de Cuyo”, agregó en diálogo con surtidores.com.ar.
“Hay muchas consultas diarias; son estacioneros que están analizando proyectos para construir estaciones”, evalúa el Director Ejecutivo de Agira. Lo deduce en función del grado de interés que muestran cuando solicitan presupuestos y por la calidad de los equipos buscados.
Este movimiento en positivo que presenta la compañía coincide con las estadísticas de las cámaras empresarias que representan a los expendedores. Un informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) revela que al 31 de mayo se registraron en nuestro país 115 locales sin bandera que sólo despachan GNC de más que en octubre de 2013.
Las provincias que más están creciendo son: Buenos Aires (54), Córdoba (14), Tucumán (10), Santa Fe (8), Mendoza (6), Salta (5), Entre Ríos (4); Santiago del Estero, San Juan y San Luis (3 cada una); Neuquén y La Pampa (2); Chubut (1). En el resto de los distritos no hubo modificaciones.
Scioli analiza que “evidentemente la gente se está dando cuenta que esta diferencia de valor entre el combustible líquido y el GNC se va a extender en el tiempo”.
El reconocido empresario de la actividad resalta el buen ritmo de conversiones de vehículos que se viene registrando desde comienzos de 2014, superiores a las 15.000 unidades mensuales, cifras similares a las que se alcanzaban en la “época dorada” del GNC, sobre principios de la década del 2000.
“Soy muy optimista”, expresó Scioli. Es que en las actuales condiciones de mercado todos los actores del negocio están mejorando los ingresos: los proveedores multiplicaron ventas, los talleres se encuentran operando al máximo de la capacidad y los puestos de carga hace tiempo que vienen incrementando el nivel de actividad, incluso planificando inversiones.
No obstante, Scioli reconoce que este viento de cola que vive el rubro menguó desde principios de agosto, por la incertidumbre que generó la posibilidad de que el país entre en default.
DEJANOS TU COMENTARIO!