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Petrolera Argentina se desprendió de 70 trabajadores y amenaza realizar nuevos ajustes en su estructura -que implicará más despidos- en caso de que el Gobierno no encuentre una salida al reclamo de contar con un trato impositivo similar respecto quienes optan por importar combustibles. YPF podría incorporarlos. El comunicado de la empresa
Después de casi un año de operación a pérdida, el grupo empresarial Más Energía conformado por Petrolera Argentina, ReNeSA, Maikop y Umber, está al límite del ahogo financiero. Llegó a estas circunstancias producto de diversas cuestiones, aunque la de mayor relevancia es el impacto que causó en su rentabilidad el régimen de importación con exención impositiva de naftas Súper y Premium, que desestimula a las empresas a buscar en el mercado interno los faltantes de producto, resultándoles más conveniente operar bajo el régimen de “importación exenta”.
Para paliar las consecuencias que le acarrea esta situación, representantes de la compañía pasearon su problemática por distintos ministerios, varios de ellos del mayor nivel incluyendo a la Jefatura de Gabinete, al Ministerio de Trabajo, de Economía y la Secretaría de Energía. Las autoridades, no obstante, no se han mostrado expeditas derivando la desvinculación de más de 70 empleados directamente afectados a la operación de Refinadora Neuquina..
Ante este escenario por demás complicado por sus derivaciones en la actividad, la empresa emitió un comunicado en el que explica como llegó a este presente:
“Hace unos años nuestro proyecto fue promocionado e incentivado por el Estado Nacional (bajo el programa Refinación Plus), uno de sus pilares conceptuales fue la sustitución de importaciones. La escasez de crudo neuquino (el que más ha declinado en producción en los últimos años y del cual somos dependientes), ha casi duplicado su valor en el lapso de siete años lesionando severamente nuestra rentabilidad. Hoy ese mismo Estado Nacional que nos incentivó, exime de cargas impositivas a los combustibles importados, (convirtiendo el monto del impuesto en una compensación directa a quienes importan). De ese modo durante 2014 se dio la distorsiva realidad de que resulte más barata la importación de nafta subsidiada que el crudo neuquino para producir la misma nafta en origen.
Así las cosas, en el primer semestre del presente año se han importado 350 millones de litros de natas de Estados Unidos y Europa, superando ya a los 325 millones de litros importados a lo largo de todo 2013. En términos económicos, esto implicó una transferencia de recursos fiscales de USD 140 millones a las empresas que prefirieron importar. En términos de divisas giradas al exterior, la cifra asciende a USD 260 millones, para comprar, claro está, mano de obra extranjera. Esto hablando solo de naftas terminadas, que es donde nos vemos afectados directamente. Hablando de gas oil los números son mayores. Y las discrecionalidades parecen serlo también.
Si hablamos de importación de gas oil y discrecionalidades, se evidencian grandes inequidades. Por caso podemos mencionar el hecho de que sea posible importar gas oil haciendo uso de la exención impositiva mencionada, para luego vendérselo a CAMMESA a precio de mercado. De este modo, un insumo requerido por el segmento eléctrico (cuya condición económica-financiera límite es bien conocida) es absorbido a costo pleno para la generación eléctrica; mientras la exención impositiva permanece del lado del importador engrosando su línea de resultados. Nuestra empresa no toma rentabilidad de esta operación.
Recientemente el Estado Nacional ha instrumentado un mecanismo para importar petróleo crudo liviano (que generalmente viene de las costas africanas), con destino las grandes refinerías- En tal sistema el Estado Nacional cubre la diferencia de costo entre el valor de importación más flete y el precio interno de crudo. Esta diferencia puede llegar a ser de 30 USD/bbl (dólares por barril). Pese a que con un subsidio menor a esa cifra aplicado al crudo neuquino nuestra empresa puede operar y reactivar las inversiones requeridas para ganar competitividad, no se nos ha permitido participar de una operación similar.
Cuando nuestra empresa comenzó a operar en el mercado se le exigieron costos competitivos y eficiencia, a la par de las empresas que llevan varias décadas de arraigo y de desarrollo de su infraestructura. Nosotros debemos administrar la logística asumiendo nuestra condición de mediterráneos, y al mismo tiempo ser competitivos en costos. Así se nos compara con otra instalaciones (cercanas a la nuestra) de mayor escala, que cuentan con la posibilidad de evacuar sus productos sobrantes (Nafta Liviana y Fuel Oil) reinyectándolos en los ductos de petróleo crudo que van a Buenos Aires, y percibiendo por esa mezcla el valor pleno de crudo en el otro extremo del oleoducto. Nuestra empresa requiere de tiempo y recursos para ejecutar su plan de inversiones y posicionarse en un sendero de sustentabilidad. No cuenta con privilegios como el explicado.
Después de haber pasado por diversos despachos ministeriales, varios de ellos del mayor nivel incluyendo a la Jefatura de Gabinete de Ministros, al Ministro de Trabajo, a la Secretaria de Trabajo, al Ministro de Economía y a la Secretaría de Energía, nuestra problemática sigue sin ser resuelta. No es otra que la problemática de la región. Lamentablemente los recursos para aguardar una respuesta favorable se han agotado.
Al grupo empresario no le queda otra alternativa que adecuar su estructura de modo riguroso a las operaciones factibles dentro del marco y mercado que se ha descripto. Por ese motivo hoy se están desvinculando más de 70 empleados directamente afectados a la operación de Refinadora Neuquina S.A. Tenemos las esperanzas de que el marco regulatorio y las distorsiones sean corregidas por el Poder Ejecutivo, posibilitando la operación rentable de ReNeSA en el futuro. Si por el contrario las mismas persisten, nuestro grupo empresario deberá realizar nuevos ajustes en su estructura, lo que implicará desafortunadamente más despidos”.
La solución de YPF
Si bien no está Involucrada directamente, YPF expresó su compromiso con el destino laboral de los trabajadores de la refinería, valorando el importante rol que ellos cumplen.
En ese marco, el Ministerio de Trabajo de la Nación, que intervino desde el primer momento buscando soluciones para evitar que se pierdan los puestos de trabajo, le solicitó a YPF que analice diversas alternativas para el personal que efectivamente prestó servicios en relación de dependencia para Renesa.
Ante este pedido, y con el espíritu de que ningún trabajador pierda su puesto, la petrolera informó que se encuentra trabajando para elaborar una solución de empleo genuina dentro del sector o brindarles capacitación para su reconversión dentro de la industria.
Paro petrolero
El sindicato petrolero que conduce el senador Guillermo Pereyra declaró una huelga por 24 horas que paralizó desde las 20 de este miércoles, la producción en Neuquén, Río Negro y La Pampa, preservando sin afectar la de gas, por considerarla parte de “un servicio esencial”.
La medida forma parte de un plan de lucha que establece otro paro, de 48 horas, para jueves y viernes de la semana que viene en caso de no encontrarse soluciones.
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