El impacto del explosivo crecimiento del parque automotor ocurrido durante los últimos años, modificó aspectos relacionados a su mantenimiento. Uno de ellos es el consumo de lubricantes, del que ya no demandan las unidades motrices modernas con la misma asiduidad que lo hacían tiempo atrás.

De acuerdo a cifras escrutadas por la Secretaría de Energía, en marzo las estaciones de servicio vendieron 5 millones de litros de aceites, 600 mil menos que hace tan solo doce meses y un millón que un año atrás.

La disminución del caudal de ventas genera un problema adicional a la rentabilidad de los expendedores. Antiguamente era un segmento muy lucrativo, especialmente para aquellas estaciones que comercializaban aceites a granel, pero al igual que lo sucedido con los combustibles, este canal les fue apropiado por las grandes compañías.

A cambio, las petroleras los dotaron a los operadores de un nuevo concepto dedicado a los vehículos: redes integradas de lubricación orientada a brindar un servicio único en el mercado. Un ejemplo de ello son los YPF BOXES, que además del cambio de aceite, al automóvil se le realiza un diagnóstico sin cargo adicional sobre 24 puntos fundamentales que cubren aspectos relacionados con la seguridad del conductor y la vida del motor.

Otra de las empresas que está incursionando en este sector es AXION energy a través de los Mobil 1 Lube Express, un servicio al cliente de calidad que trasciende el mero cambio de aceite y control del vehículo tradicional: abarca la revisión de 30 puntos de la mecánica de los rodados, escáner electrónico, verificador de batería y aire acondicionado, diagnóstico preventivo de fallas, revisión y seguimiento, entre otras funciones que requieren los consumidores.

Según los datos oficiales, YPF es la empresa que domina el mercado de ventas generales con un market share del 37.5 por ciento, seguida por Total Especialidades con el 17.3. Más atrás se ubica AXION con una participación del 15 por ciento y Shell, con el 14.