Cada vez más estaciones de servicio dedican surtidores exclusivos para motociclistas

La Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines (AMENA) está trabajando intensamente en el desarrollo de un paquete de medidas tendientes a bajar la creciente cantidad de robos a las bocas de expendio y mejorar el servicio de carga de naftas y gasoil a los clientes.

Octavio D´Ascanio, presidente de la entidad adelantó sobre la iniciativa: “estamos tratando de implementar una ley para que los motociclistas tengan que llegar a la estación con el vehículo apagado a un surtidor exclusivo”.

El empresario de Mendoza aclara que el Gobierno de la provincia forma parte de la propuesta, lo que da impulso al proyecto y promete buenas expectativas para que pueda transformarse en realidad en los próximos meses.

En Rosario, la empresa Shell inauguró este año una isla de carga exclusiva para motos. El operador pionero incorporó dos equipos fijos para sostener a los rodados que no dispongan del pie soporte, permitiendo que en esas circunstancias puedan suministrarse de combustible.

Dicho espacio físico cuenta además con mejoras respecto a la seguridad de operación de la estación y el cuidado de los clientes: las motos deben ordenarse en filas previo a ser abastecidas, minimizando el riesgo de exposición a ser golpeadas por la salida de un auto.

Las condiciones que presenta el mercado de las bocas de expendio de naftas y gasoil hace que para los delincuentes hacerse de la billetera de los playeros sea una tarea sencilla: permanecen abiertos las 24 horas y los 365 días del año, por cuestiones de rentabilidad no disponen de personal de seguridad y encima cuentan con accesos directos a las calles y rutas.

Por eso los moto-chorros los ubican entre sus preferencias. En pocos segundos resuelven el atraco y se quedan con algunos pesos, siempre y cuando el empleado no hiciera tiempo a depositar el dinero en efectivo en los buzones y cajas de seguridad utilizadas para tal fin.