Caen las ventas de gasoil pero las estaciones mantienen su caudal

El consumo de gasoil está en baja. Las ventas totales en el país registraron una caída del 2 por ciento en el primer bimestre de 2014 con respecto al año anterior y un retroceso del 5 si se lo compara con la demanda registrada en enero-febrero de 2011, según precisa un relevamiento efectuado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), perteneciente a la Fundación Mediterránea.

El análisis afirma que la región pampeana, que representa el 68 por ciento del consumo del país, muestra un retroceso interanual de 4, seguida por Cuyo (-3) y el Noreste (-2). En el Noroeste en cambio, el consumo de gasoil aumentó un 3 por ciento, mientras que la Patagonia muestra un significativo incremento de 8, traccionada por Neuquén (+17), provincia en la que comienzan a impactar positivamente las nuevas inversiones hidrocarburíferas.

La provincia de Buenos Aires, que ostenta un 36 por ciento de la demanda nacional de gasoil, se mostró sin variaciones significativas frente a igual período del año anterior. En el resto de las provincias que componen la región Pampeana se observaron repliegues: la mayor baja se registró en CABA (representa 7 por ciento del consumo de gasoil), donde los despachos decrecieron un 24 por ciento interanual.

El relevamiento del IERAL contempla el desempeño general del combustible sin distinción de segmentos. Esto es, agro, transporte, empresas, industrias y ventas al público. Este último canal, sin embargo, fue el menos perjudicado por la retracción de la demanda, ya que mantuvo el mismo volumen en términos porcentuales.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía, la participación de las estaciones de servicio en las ventas totales de gasoil durante el mes de marzo fue del 62.5 por ciento. Esto es, que de cada 10 litros de combustible que se venden, 6.25 salen de los surtidores. Un año atrás ese caudal era de 6.1 litros y en 2012, 6.2.

¿A qué se debe este equilibrio cuando el consumo se desploma? Sin dudas a la influencia del diesel Grado 3, también denominado Euro, utilizado por la mayoría de los vehículos motorizados por este combustible. Es que mientras el de más cantidad de azufre cae en la preferencia de los automovilistas, el de mayor calidad ocupa el lugar que va dejando la variedad de inferiores propiedades.