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Nuevas tendencias internacionales adelantan alternativas como spas, bibliotecas, centro para mascotas, experiencias de realidad virtual y blockchain, entre otras, para que el sector diversifique su oferta y mejore los ingresos.
La presión competitiva y la caída de márgenes operativos obligan a las Estaciones de Servicio argentinas a reinventar su modelo de negocio. La diversificación de servicios aparece como el camino para mejorar la rentabilidad por metro cuadrado, incorporando experiencias que ya funcionan en otros países.
Entre las experiencias globales más destacadas, se observan casos muy diversos alrededor del mundo que muestran cómo las Estaciones de Servicio pueden transformarse en verdaderos centros multiservicio.
En India, por ejemplo, las estaciones de Indian Oil incorporaron espacios para mini-bodas y celebraciones rápidas, con decoraciones y catering, una práctica habitual en zonas rurales que permite ahorrar tiempo y combustible en viajes largos.

En Estados Unidos y México, cadenas como Buc-ee’s o Pemex sumaron salones de belleza y masajes express, donde los clientes pueden hacerse una manicura rápida o disfrutar de un masaje de 10 minutos mientras esperan el surtido. En Japón, incluso, ENEOS integró baños termales tipo onsen en estaciones de ruta.
En Australia y Reino Unido, el foco está puesto en las mascotas: BP implementó pet spas con duchas para perros y chequeos veterinarios rápidos, mientras que Shell desarrolló áreas de juego equipadas con GPS para que los dueños sigan de cerca a sus animales.
En Suecia, la compañía Preem promueve un costado cultural al instalar zonas de lectura y bibliotecas de intercambio gratuito de libros, fomentando pausas diferentes durante los viajes.
La innovación tecnológica también gana terreno. En Emiratos Árabes Unidos, ADNOC incorporó cabinas de realidad virtual para experiencias de conducción o turismo digital mientras se carga el auto. En California, ExxonMobil experimenta con drones que entregan snacks o monitorean inventarios en tiempo real, reduciendo tiempos de espera.
En Texas, Shell avanza con asistentes virtuales por voz como Alexa, integrados a los surtidores, que permiten pedir comida o consultar precios sin moverse del vehículo. Finalmente, en Singapur, la misma petrolera utiliza blockchain para rastrear combustibles sostenibles, brindando transparencia a los clientes más eco-conscientes.

En diálogo con surtidores.com.ar, Miguel Caruso, titular de CECHA Joven, señaló que todas estas experiencias son muy atractivas y que es importante observar lo que ocurre en el mundo para adaptar esas ideas a la realidad local.
En su visión, este tipo de propuestas podrían atraer un nuevo perfil de cliente y generar ingresos adicionales que reduzcan la dependencia exclusiva del combustible.
“Hay que evaluar, principalmente, los espacios disponibles para cada negocio. En Estados Unidos son estaciones de desarrollos monstruosos, realmente muy grandes, pero se deberá adaptar al caso local”, explicó Caruso y añadió que la burocracia en Argentina, así como la vinculada a tecnologías como drones, requieren certificaciones específicas que ralentizan su implementación.
Pese a estas dificultades, la reinvención es inevitable, por lo que reafirmó que “hoy la competencia está bastante complicada”. Según su mirada, la diferenciación es esencial frente a un consumidor cada vez más exigente y en búsqueda de propuestas distintas.
La adopción de estas prácticas internacionales exige creatividad y adaptación. Mientras algunas, como el blockchain o las cabinas de VR, podrían verse en el mediano plazo, otras como los servicios para mascotas o los espacios de relax son aplicables de manera más inmediata en Argentina. La clave será evaluar la relación costo-beneficio y la capacidad de cada estación de diversificar sin perder eficiencia.
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