Dentro de poco tiempo ya no habrá que ir a la Estación de Servicio para llenar el tubo de GNC.  Así lo aseguró el presidente de la terminal automotriz Seat, Luca de Meo, quien comentó que están ensayando un sistema de carga domiciliario.

“No es equivalente a los que permiten abastecerse en una expendedora”, aclaró. “Trabaja a mucha menos presión por lo que el tiempo de suministro será de unas horas, de forma similar al de un vehículo eléctrico” señaló el directivo durante la presentación dinámica del todocamino Arona.

Por ejemplo, para llenar los dos tanques de un modelo León GNC se tardarán unas seis horas. “Son 14 kilos de gas, suficientes para recorrer unos 400 kilómetros”, detalló de Meo.

El proyecto se encuentra todavía en una fase embrionaria. Hay que comprobar si es viable para el usuario y resolver cuestiones como la de la seguridad del punto de recarga y determinar de quien es la responsabilidad. Pero de llevarse a cabo, eliminaría de un plumazo el gran escollo que atraviesan los coches que circulan por España, país donde se están haciendo las pruebas: la de las escasas bocas de carga, que al momento totalizan 47.

GRAN APUESTA

Según publica el diario El Mundo, los automóviles de GNC son la gran apuesta alternativa de la compañía Seat. Primero, porque “es una vía, como hay otras, que no ayuda a cumplir con los objetivos de emisiones de CO2” fijados por la Unión Europea, señala de Meo. Y luego, porque en Seat siempre han insistido en que los coches ecológicos de su marca debían ser los que los clientes pudieran pagar.

De hecho, en la oferta del León de cinco puertas que se vende en España, la versión más barata es precisamente la que puede usar este combustible. A cambio, sufre una sustancial merma en el volumen de baúl, que se queda apenas en el de un minúsculo utilitario.