Días atrás, directivos de Puma Energy presentaron el plan de negocios de la compañía ante representantes de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA).

La reunión, que  también se replicará próximamente ante otras instituciones del sector, tuvo como objetivo principal hacer dar a conocer las proyecciones de la empresa en el mercado de combustibles, tras su desembarco en el país hace poco más de un año de la mano del Grupo holandés Trafigura, aunque su presencia en estas tierras data de 1920.

“Fue un encuentro muy positivo, tenían inquietud sobre nuestro proyecto y quedaron muy conformes”, destacaron desde la petrolera.

La aspiración de Puma para el mercado local es muy ambiciosa, y en ese sentido resaltaron que los planes de crecimiento avanzan más rápido que lo esperado. Actualmente hay acordados 43 contratos con operadores independientes –la idea inicial era 40 antes de finalizar 2017- y esperan consolidar la expansión el año próximo alcanzando más de un centenar de Estaciones de Servicio embanderadas.

“El interés en Puma radica en nuestra excelente relación con los operadores y en la óptima calidad de los productos que distribuimos”, afirmaron sus referentes.

Puma Energy es una empresa global que presta servicios midstream y downstream integrales y opera en 49 países. En Argentina, funciona bajo el ala del Grupo Trafigura, dueño del 49 por ciento de su capital accionario y partner a través de un acuerdo de licencia.

Si bien las inversiones del grupo abarcan infraestructura, tanques de almacenamiento e instalaciones de acoplamiento, la apuesta quizás más importante pasa por seducir a los consumidores con su nueva red de comercialización minorista.

En los países en los opera, sus comercios visten los colores rojo, blanco y verde, y mantienen al Puma como logo y marca registrada, en alusión a la potencia y energía que su propio nombre establece como guía corporativa. Sus mini-mercados son modernos y cuentan con un gran abanico de productos en oferta.