Corrida cambiaria
“En la rentabilidad de quien explota una Estación de Servicio lo que conviene es que el precio final del producto siga la evolución de sus costos”, opina el especialista tributario Marcelo Saleme Murad. Pese al contexto, recomendó invertir y expandirse
El especialista en asesoramiento de empresas, abogado y escribano, Marcelo Saleme Murad, brindó su visión respecto al actual contexto económico y sus consecuencias sobre la actividad minorista de venta de combustibles
Surtidores: ¿El dólar y los combustibles son puntos esenciales del espiral inflacionario?
Marcelo Saleme Murad: Sí, no hay duda alguna de ello. En Argentina existe un fenómeno llamado “pass throug”, es decir, que la suba del tipo de cambio (el valor del dólar) se termina transmitiendo a todos los precios. Es como si estuviéramos dolarizados, en definitiva. Y el combustible, cuyo precio se rige en parte por el precio mundial del petróleo, también está en dólares estadounidenses. Por lo cual, el aumento del tipo de cambio y el aumento del precio de combustible son dos variables que se trasladan casi inmediatamente a precios. Tarde o temprano, la inflación, el precio del combustible y el tipo de cambio van de la mano.
Surtidores: ¿Le conviene al estacionero el aumento del dólar?
Marcelo Saleme Murad: En la rentabilidad del propietario o quien explota una Estación de Servicio lo que conviene es que el precio final del producto siga la evolución de sus costos. Se ha demostrado en nuestro país que mantener artificialmente bajo el precio del combustible al público perjudica directamente a la actividad, porque los costos siguen a la inflación.
En cualquier actividad en la que Ud. baje artificialmente el precio pero no baje los costos, el perjuicio termina haciendo inviable el negocio; en cualquier actividad no sólo en el expendio de combustibles. Así entonces, la experiencia de la época del kirchnerismo fue nefasta para la actividad, con cierre de cientos de Estaciones de Servicio que no pudieron sostener sus explotaciones; pues mientras el precio estaba congelado, los costos subían día a día. El margen de rentabilidad en este negocio no es tan alto como para aguantar cualquier desvarío. Ud. recordará los cupos, el desabastecimiento, los quiebres de stock, y demás situaciones que se daban justamente porque la distorsión causada por la intervención del Estado al congelar precios arruinó verdaderamente todo el negocio; y quien más la sufrió fue el estacionero.
Surtidores: ¿Aranguren hablaba durante su gestión de una nafta de entre 1 y 1,2 dolares por litro, le parece un precio justo y posible para Argentina?
Marcelo Saleme Murad: Nadie puede discutir lo que el Ingeniero Aranguren conoce del negocio. En principio ése es un precio caro, internacionalmente y regionalmente. Pero no es cuestión de voluntarismos, está dado por los tremendos costos impositivos y de explotación que tenemos, sumado a que nos hemos convertido de exportadores en importadores de combustibles. Ahora, recién ahora, empezó a revertirse la situación; se habla de que volveremos a exportar gas a Chile, y la actividad de Vaca Muerta va a generar mayor oferta, y por tanto debería incidir sobre el precio. En la salida de la Convertibilidad el precio en surtidor era el que indica Aranguren, después de diez años de estabilidad cambiaria; por lo cual deberíamos pensar que es un precio de equilibrio; aunque los costos de producción no se han mantenido quietos. Ese es el problema de vivir interviniendo el mercado: se termina sin saber cuál es el precio real del producto.
Surtidores: ¿Los economistas hablan de record histórico del dólar, hay un record histórico del precio del combustible?
Marcelo Saleme Murad: No hay récord histórico del dólar, salvo que creamos que la historia empezó en Enero de 2016. Sólo una referencia le debe servir: cuando se implementó la Ley de Convertibilidad, un dólar equivalía a diez billones (billones, no millones) de pesos moneda nacional de 1916. Hemos tenido corridas sostenidas mucho peores que la actual, y más peligrosas. Lo que sucede es que como no se explicita el plan económico, la incertidumbre aumenta la especulación y en general resulta desalentadora para la economía. En cuanto a si existe un récord histórico en el precio del combustible, realmente no le sé decir, puesto que deberíamos analizar la estructura de costos y precios relativos de un siglo a ésta parte, merecería un estudio muy profundo; no conozco que se haya efectuado. Tenga también presente que el dólar se ha devaluado mucho internacionalmente en las últimas décadas, y que el petróleo también ha sufrido grandes variaciones en su cotización.
Surtidores: ¿Qué le recomendaría al Gobierno en materia de precio de nafta?
Marcelo Saleme Murad: Que lo deje liberado, tal como ahora, sin intervenciones (salvo que se debiese aplicar algún procedimiento de defensa de la competencia) y que baje y simplifique urgente la carga impositiva monstruosa que tiene el combustible en todas sus etapas, si quiere que el país comience a producir. La última reforma impositiva al respecto (hablo de modificación de ITC) no alcanza, es un maquillaje.
Surtidores: ¿Si un expendedor lo consulta por el futuro a seguir, qué le diría teniendo en cuenta el precio de los servicios, de los insumos y del costo laboral?
Marcelo Saleme Murad: La respuesta es parecida para todos los empresarios argentinos, se dediquen o no al combustible. En Argentina el riesgo de cualquier emprendimiento es mayor que en otros países, por la incertidumbre para planificar. En general, una pequeña Estación de Servicios tiende a tener más complicaciones que una grande, porque la economía de escala ayuda a paliar la permanente suba de costos locales. Les diría a todos lo mismo: si puede expandirse, que lo haga. Si puede incursionar en otras etapas del negocio (por ejemplo mediante una distribución al agro), que lo haga. Que siempre trate de ser lo más eficiente posible. Le diría que agregue servicios, que crezca en el shop, que invierta todo lo que puede en infraestructura y mantenga la estación moderna y agradable, que elimine gastos superfluos, y por supuesto, que sea muy cuidadoso al endeudarse. Las asociaciones empresarias sirven de mucho: agrupaciones de colaboración, uniones de empresas, y toda forma de asociación para comprar al mejor precio aquéllos productos que no le compre a la petrolera. Que esté atento a las innovaciones que vendrán (por ejemplo en materia de uso de nuevas energías que sustituyan al combustible fósil). En fin, hay una batería de acciones que pueden implementarse siempre, más allá de que en una época determinada el negocio esté sufriendo por el contexto general.
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