El Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, Claudio Molina afirmó que existe intransigencia de muchos fabricantes de automotores para homologar contenidos de biodiesel en el gasoil superiores al 10 por ciento
Las trabas a la importación impuestas por Estados Unidos despertó la posibilidad de incrementar el porcentaje de mezcla con los combustibles tradicionales. Sin embargo, la viabilidad de que ello suceda es bastante improbable por la resistencia de las terminales.
Al respecto, el Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, Claudio Molina, brindó precisiones acerca del porvenir de la industria productora del derivado vegetal.
¿Cómo ve el futuro del biodiesel en lo referente al nivel de corte?
Más allá que considero que rápidamente se podría aumentar en Argentina el contenido de biodiesel en el gasoil a 12 por ciento -B12- y establecer cortes más altos –B20- en algunos segmentos, como en el transporte automotor de pasajeros, en el agro y en la generación eléctrica por ejemplo, existe resistencia de muchos fabricantes de automotores para homologar en uso general, contenidos de biodiesel en el gasoil superiores al 10 por ciento -incluso, algunas proponen reducir dicho contenido.
Al mismo tiempo, a las compañías petroleras integradas que operan en el país, les sigue resultando muy conveniente en términos económicos procesar la mayor cantidad de petróleo crudo producido localmente, y transferirlo a las refinerías, o bien, importar combustibles minerales, antes de agregar a su oferta local más biocombustibles.
La suma de estas posiciones, representa un condicionante muy importante que atenta contra el objetivo de utilizar más biocombustibles en Argentina. La gran excepción a la regla está constituida por la posición de la firma Scania, en cuyos vehículos es posible usar biodiesel puro, o con algunas restricciones, en algunos vehículos de la firma Mercedes Benz, que admiten B20.
A cortísimo plazo, sería muy bueno que en el segmento de generación eléctrica se cumpla con la obligación emanada de la Resolución 1125/13 de la ex Secretaría de Energía Eléctrica, cuyo cumplimiento abriría paso al uso de biodiesel. Es llamativo que se pase por alto esta obligación.
Entre las novedades importantes, destaco que en el Estado de Minesotta, EE.UU. –que está en una posición geográfica similar a la de nuestra provincia de Río Negro-, a partir del año próximo y durante el período abril – octubre de cada año, se estableció un mandato de B20. Más allá que el uso de gasoil no es tan intensivo allí como en nuestro territorio, en términos relativos, representa ello un buen antecedente respecto que se puede avanzar en tal sentido.
No se puede soslayar el hecho que al gasoil mineral en más de un país de los importantes, por su negativo impacto ambiental y en la salud, le están poniendo fecha de defunción. En Argentina no podemos seguir apostando al viejo paradigma energético, tiene que ocurrir un fuerte cambio en la línea de pensamiento y acción, y aquellos agentes económicos que se resisten al cambio, deben abrirse a participar activamente en negocios más sustentables.
¿Qué calidad tiene nuestro biodiesel?
Nuestro biodiesel tiene una buena calidad promedio, en muchos casos, cumple rigurosos estándares internacionales. Para uso en cortes con altos porcentajes del mismo, en los días más fríos y en algunos motores o turbinas muy exigentes, es importante que se lo destile o someta a un proceso alternativo para disminuir exceso en partículas que son problemáticas, como los monoglicéridos o los estéril glucósidos.
El problema que tenemos en Argentina está dado por la logística, principalmente por los riesgos a que se ve sometido un combustible con elevados contenidos de biocombustibles, toda vez que no tengan asegurado muy buenas condiciones de transporte y almacenamiento.
¿Cómo ve la posibilidad de que se llegue en algún momento a tener surtidores de biodiesel al 100 por ciento?
Por el momento, eso sería únicamente posible para el uso en flotas cautivas, como por ejemplo en aquéllas que hayan adoptado vehículos de la marca Scania. No obstante, en todos los casos se requiere la pronta sanción de una ley que establezca un encuadre tributario del biodiesel, eliminando las limitaciones y contingencias que generó la Ley 26.942.
¿Cómo afectó el problema con EEUU a la zona productiva?
El año pasado representó EEUU el principal destino de las exportaciones argentinas de biodiesel, con embarque por alrededor de 1,5 millones de toneladas y US$ 1200 millones aproximadamente. La sanción que recientemente aplicó el Departamento de Comercio de dicho país y de manera provisional a nuestro biodiesel, es arbitraria y de corte netamente proteccionista, generando automáticamente y por su cuantía, el cierre técnico de dicho mercado. Por ende, el impacto que generó en nuestra industria exportadora de biodiesel es muy negativo. Por tamaño relativo, a corto plazo, nuestro mercado interno no está en condiciones de absorber semejante cantidad de biodiesel, por lo que el problema es trascendente.
¿Existen posibilidades de ampliar la exportación a otros países de manera inmediata?
El 7 de setiembre pasado, los países miembros de la Unión Europea votaron una propuesta de reducción de los aranceles antidumping que de manera arbitraria en 2013, la CE aplicó al biodiesel argentino, cuando ese destino era el principal de nuestras exportaciones, con embarques similares en cantidad a los remitidos a EEUU el año pasado. Dicha propuesta surgió como consecuencia de los resultados de un panel de resolución de diferendos que abrió en su momento la OMC, a pedido de Argentina, el que dictaminó en primera y segunda instancia en el sentido que la CE había violado una serie de normas al momento de aplicar dichos aranceles y que debía recalcularlos, produciendo una baja definitiva. Hacia fines de este mes, la CE deberá formalizar la medida, lo que representa en la práctica aranceles efectivos promedios en torno al 10 por ciento, que se suman al 6,5 normales vigentes.
Haciendo un enorme esfuerzo, la industria argentina exportadora de biodiesel comenzó a operar nuevamente ese destino y ya se realizaron algunas operaciones. Es de esperar que la demanda vaya creciendo y ayudando a superar el problema generado por EE.UU.
Es importante destacar que existe una sentencia emitida por el Tribunal Superior de Justicia con sede en Luxemburgo que estableció que la CE debe proceder a eliminar esos aranceles –a diferencia de lo establecido por la OMC, en el sentido que estableció que los aranceles debían ser reducidos significativamente-, ante una causa iniciada por la industria argentina exportadora de biodiesel y está siendo apelada actualmente. Esperamos que se ratifique esa sentencia, ya que lo justo es la eliminación total de dichos aranceles y no tan solo su reducción.
¿Qué expectativas hay para Argentina si se desarrolla Vaca Muerta? Cómo se puede relacionar ambos mercados para mejorar el abastecimiento?
Se trata de dos paradigmas distintos, el de Vaca Muerta vinculado al renacer del petróleo, que es la materia prima energética más importante que tiene el mundo, pero que es altamente contaminante y relacionada muy directamente al creciente calentamiento atmosférico global. Mientras que el de los biocombustibles está vinculado a un nuevo paradigma, el de las energías limpias, que lentamente irá creciendo en el mundo, para dar un mejor sustento a las actividades del hombre.
¿Hay alguna relación entre Vaca Muerta y los Biocombustibles?
En nada son excluyentes la posibilidad de desarrollar Vaca Muerta con los biocombustibles en Argentina.
Acivar/desactivar voz
Leer página