La decisión del Gobierno por evitar actualizaciones de precios en los surtidores hasta fin de año, generó el cuestionamiento de uno de los candidatos a ocupar el cargo de Secretario de Energía de imponerse el Frente de Todos, Federico Benal, quien suena a la par de Guillermo Nielsen y Sergio Lanziani.
El actual Director del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo, advirtió que “si bien la medida en si no es mala, porque la gente no puede asumir más costos por los recursos que se consumen a diario, en este contexto solamente pone la basura debajo de la alfombra”.
El especialista planteó sus dudas sobre lo que pasará con el precio cuando se cumplan los 90 días que marca el decreto, si antes no se sientan a debatir todos los actores del sector refinación y comercialización de combustibles, gobernadores, productoras, estacioneros, trabajadores y consumidores, para negociar con el gobierno nacional la solución a este punto.
En lo inmediato se mostró preocupado en primer lugar por la cadena de comercialización minorista y los clientes de las Estaciones de Servicio porque a su entender, “muchas refinadoras no van a querer vender petróleo y las que comercializan combustible van a decir que no venden porque pierden plata.”
Con este panorama, justificó lo que algunos dirigentes del sector expendedor están denunciando en varias regiones del país, como lo es el problema del desabastecimiento de naftas y dijo: “Dudo que las autoridades puedan controlar este fenómeno.“
Recordó que el año pasado se produjo la mayor importación de nafta y gasoil desde 1994, con una demanda en caída y un nivel de refinación cada vez más bajo (a niveles del año 2000). Eso genera una dependencia absoluta de los precios internacionales. “Argentina es autosuficiente en materia de petróleo y un 85 por ciento autosuficiente en materia de combustibles en general. No podemos tener las mismas reglas de fijación de precios del mercado que países vecinos que no tienen petróleo, como Chile o Uruguay”, insistió el entrevistado.
Finalizó desafiando al gobierno a que no cargue los costos de la devaluación a productores, expendedores, ni a los consumidores. “Que reasigne partidas presupuestarias o que recurra al Fondo de Garantía de Sustentabilidad, tal y como hizo para el gasoducto de Vaca Muerta”, sentenció Bernal.