Exigen mayor compromiso de las autoridades
Mientras fomentan la creación de un registro de trazabilidad de los equipos de gas automotor, reclaman se resuelvan las irregularidades en materia de documentación que garantice su procedencia y vida útil.
Días atrás se realizó una reunión de la que participaron entidades representativas de la industria del GNC y fabricantes de cilindros, entre los que se encontraban las firmas INFLEX S.A.; INPROCIL S.A.; KIOSHI COMPRESION S.A y TUBOJET S.R.L.
El motivo del encuentro fue la preocupación que existe debido a la gran cantidad de tubos de dudosa procedencia que circulan en el mercado. Al respecto, el presidente de la Cámara Argentina de Gas Natural Comprimido, Carlos Grisolía, reclamó se resuelvan las irregularidades en materia de documentación que garantice su procedencia y vida útil.
El directivo advirtió que de esta situación surgen serias dificultades en su trazabilidad y consecuentemente la incertidumbre por la seguridad de todo el sistema.
“Es una falencia que viene desde tiempo atrás y sobre la cual hemos estado trabajando junto a la Gerencia de Gas Natural Vehicular del ENARGAS, sin haber logrado hasta el momento introducir los ajustes necesarios en las normativas actuales”, sostuvo en diálogo con surtidores.com.ar.
En ese sentido aseveró que es preciso la concreción de una tarea conjunta para “superar los inconvenientes que detectamos oportunamente”.
Grisolía reconoció que desde todo el sector son conscientes de la forzada alteración de prioridades provocada por los condicionamientos impuestos por la pandemia, especialmente para activar los mecanismos del Estado. Sin embargo aseguró que es más que necesario volver sin dilaciones, “a impulsar las modificaciones que se requieren para garantizar la confianza que hemos alcanzado con los casi 1.800.000 usuarios de GNC y los miles que, además del ahorro, se deciden a convertir sus vehículos, también por esa confianza que supimos conseguir en más de 40 años de historia de nuestra industria”.
Vale destacar que, según los datos de ambas cámaras, el 53 por ciento de la totalidad de cilindros que hoy llevan los automóviles son usados y de ellos existen pruebas que muchos no están en condiciones, ya que por ejemplo, no coinciden los datos con los de las obleas, entre otros inconvenientes.
Fabricantes e instaladores decidieron investigar la trazabilidad de los cilindros usados que circulan en el país. Aseguran que un número aún no determinado pero muy significativo, “no cumple con las normativas”.
Desde la cámara que agrupa a las empresas que fabrican e instalan equipamiento de gas automotor, informaron que están preparando una serie de informaciones documentadas para entregar al ENARGAS, relativa a la incursión de cilindros de “dudosa procedencia”.
El ENARGAS dio a conocer un informe respecto a la evolución anual de los vehículos habilitados con Gas Natural Comprimido y la relación entre ellos y las estaciones de carga de GNC durante el período 1998-2020.
Referente a la preocupación de la existencia de cilindros de dudosa procedencia instalados en vehículos a GNC circulando en todo el país, debe quedar claro que si están instalado y circulando, ese vehículo debiera tener una oblea. En ese caso el cilindro fue montado en algún taller de montaje perteneciente a algún PEC. Por lo tanto si hay cilindros de dudosa procedencia montados en vehículos ha sido habilitado por un PEC. Que no lo hayan advertido es por culpa del escaso control que se tiene sobre los talleres de montaje. Inclusive, si tuvo alguna reprueba el taller que lo realiza lo debería haber condenado. Por dudosa procedencia. Cuando se detectan estos problemas se debería accionar al taller de conversión y al PEC. Asi se acabaría con este problemas de cilindros de dudosa procedencia. Se cuidarían en trabajar con cilindros que tengan certificados de fabricación que los respalden y de fabricas que los respalden. Además, la actual normativa colabora en mantener en actividad cilindros muy antiguos y sin fabricas que los respalden. La normativa del ENARGAS acepta que se instalen cilindros que pasen la reprueba, sin importar la fecha de fabricación. Cuando la normativa y en todo el mundo los cilindros tienen una vida útil de 20 años desde la fecha de su fabricación. Actualmente es fácil encontrar cilindros con 25. 28 y 30 años de vida.
Los PEC deben responder por la circulación de cilindros cuya procedencia es dudosa y en caso de encontrase con los mismos proceder a condenarlos en una reprueba o de oficio. Asi se acaba con la circulación de los mismos.