“Nos hubiese gustado que (el congelamiento de precios de combustibles) sea por acuerdos con las petroleras y no por un decreto”, confía Vicente Imperi, presidente de la Federación de Empresarios de Combustible de la República Argentina (FECRA), a surtidores.com.ar.
No obstante, el dirigente reconoce: “consideramos que la medida es oportuna, más que nada por el contexto que estamos viviendo en el país”.
Imperi rescata que, de no haberse aplicado esta medida a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), debieran instrumentarse aumentos en los combustibles líquidos cercanos al 20 por ciento, teniendo en cuenta la disparada del dólar. “Eso iba a desencadenar en un espiral de suba de precios en todos los productos”, observa.
Para el titular de FECRA lo más conveniente es que ahora los principales actores de la cadena lleguen a un gran acuerdo de precios. “Nunca dio grandes resultados un congelamiento impuesto por el Gobierno, por eso creemos que es necesario que se convoquen a productores y petroleras para avanzar en esta medida”, indica.
Impieri cree que el congelamiento no motorizará “mucho más” el consumo en los 90 días que durará la medida, sino que “hay que proyectarse sobre el mediano y largo plazo”. De ahí la necesidad de un acuerdo en los precios.
“Si realmente se estabilizan todas las variables, la gente tendrá más confianza y consumirá más”, remarca Imperi, al tiempo que recuerda que el aumento sostenido en los precios ha arrastrado una baja interanual del despacho de combustibles de entre el 10 y 15 por ciento.
“Nos sirve que el cliente cargue todos los días del mes y no en vísperas de que haya un aumento”, remata el titular de FECRA.
Abastecimiento
Consultado sobre posibles peligros de desabastecimiento en la entrega de combustibles líquidos al público, Imperi confía: “Hemos hablado con los directivos de las principales petroleras del país y nos han dicho que van a garantizar el abastecimiento pero en la medida que el consumo no se dé de manera desmedida, sino acotada al consumo habitual”.