En duros términos, la FEC alertó que el método de venta minorista de combustibles a domicilio se encuentra fuera de los canales de distribución y venta minorista existentes. “Aun cuando el sistema publicitado es mostrado como novedoso, no debe llamar la atención que una compañía que viene concentrando la oferta por captación de elevadas cuotas de mercado, incompatibles con la libre competencia y el alineamiento vertical de precios mediante su sistema de consignación de productos, llegue al extremo de introducir estas nuevas prácticas comerciales, tan imaginativas como desleales hacia la totalidad de los expendedores de combustibles que operan puestos fijos de despacho, y, en particular hacia su propia red abanderada”, dijeron los dirigentes estacioneros.
Recordaron que los expendedores de combustibles asumen importantes costos y compromisos para operar en el mercado minorista formal de combustibles, pesando sobre los mismos múltiples obligaciones: tributarias, financieras, laborales, previsionales, medioambientales y de compromiso con sus clientes.
Advirtieron que “la petrolera opera integrada verticalmente en todos los renglones de la industria y comercio de hidrocarburos, ostenta posición dominante de mercado, también en el segmento minorista, comercializando sus combustibles por medio de su red abanderada alineando verticalmente sus precios, e imponiendo a sus expendedores de bandera pesadas cargas comerciales, con traslación de sus costos”.
Ante ello, expresaron que “a pesar de todas estas prácticas, viene ahora mediante estos novedosos ingenios comerciales a competir deslealmente no solo frente a otros operadores del mercado, sino frente a su propia red de distribución”.
Detallaron que con estas innovaciones, “no solo se quebrantan elementales normas de seguridad medioambiental, sino también los mínimos parámetros de ética comercial, en daño a los intereses del sector expendedor minorista”.
Agregaron que los expendedores de combustibles, en las instalaciones fijas que administran “cumplen rigurosos protocolos de seguridad para su actividad comercial (instalaciones de contención de derrames, sistemas anti incendio, manejo de efluentes contaminantes, auditorías de hermeticidad de cisternas, capacitación en seguridad, remediación de suelos, etc.), todo lo que el sistema promocionado parece soslayar abiertamente”.
“Lo que se presenta sin crítica alguna como una modernización del expendio, no es otra cosa que una lamentable desviación comercial, no solo lesiva para los derechos de los operadores de otras banderas, sino también para con los derechos de los operadores minoristas vinculados a la marca”, aseveraron.
Para FEC, el delivery de nafta constituye así una nueva práctica comercial ilegítima llevada a cabo a cobijo de la inoperancia de la adormecida o inexistente autoridad nacional de Defensa de la Competencia.
“Cabe recordar que la defensa de la libre competencia es un expreso mandato de la Constitución nacional (art. 42 CN) que las autoridades nacionales no están cumpliendo en casos como el que se comenta”, concluyeron.