El polémico defensor del Pueblo de Formosa José Leonardo Gialluca, aquel que denunciara a los estacioneros de esa provincia de ser responsables de la escasez de gasoil durante 2022, presentó un escrito solicitando al ministro de Economía, Sergio Massa; a la subsecretaria de Energía, Flavia Royon; al subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal y al secretario de Comercio, Matías Tombolini; que se congele por el plazo de 6 meses el precio de todos los combustibles en el territorio argentino.

El funcionario basó su reclamo en los dichos de directivos petroleros, quienes aseguran que los actuales valores locales han encontrado ciertas paridades con los precios internacionales.

“Debemos exigir los consumidores a todas las empresas y especialmente a la empresa estatal YPF que hagan un esfuerzo para contener los precios y anclar las expectativas inflacionarias, pues, todos estos aumentos terminan originando remarcaciones de los alimentos, medicamentos y servicios esenciales que deben ser pagados por las trabajadoras/es, cuyos salarios no siguen el ritmo que tiene la inflación”, expresó Gialluca.

Agrega que, “seguramente CECHA se opondrá a esta propuesta, pero entendemos que debe abrirse un canal de diálogo entre las autoridades competentes del gobierno nacional, las petroleras y las Estaciones de Servicio, pues en este momento no se puede pretender estar aumentando a cada momento y con ello, dejar a miles de personas sin trabajo como son los remiseros, taxistas, entre otros sectores de nuestra economía doméstica que utilizan las naftas y el gasoil para sus diversas actividades”.

El pedido de Gialluca contrasta de lleno con el reclamo de los empresarios, que advierten permanente sobre la necesidad de obtener una rentabilidad razonable para sus negocios, que les permita mantener abiertas las bocas de expendio (tan solo en el último año cerraron 40 estaciones blancas).

En este sentido, alertaron que la regulación de los precios por parte del gobierno, les impide cubrir los costos de operación, que se encarecen mes a mes y les eleva el punto de equilibrio, poniendo en riesgo las fuentes de trabajo de más de 62 mil empleados en blanco que tiene el sector.