El experto en temas relacionados con Seguridad y asesor de organismos internacionales, Lic. Martín Durán, transmitió su visión sobre las consecuencias que acarrea sobre los dueños y empleados de Estaciones de Servicio, lo que denomina “cultura antigua” como el uso de billetes para adquirir combustible.
“Un delincuente en el Conurbano Bonaerense que asalta una operadora de venta de naftas, no quiere el dinero para invertir en bolsa, porque por lo general, lo usa para satisfacer sus necesidades o gastarlo rápidamente”, comentó el entrevistado.
Al respecto, recalcó que en países limítrofes como el Uruguay, no está permitido el uso de efectivo en las Estaciones de Servicio después de las 8 de la noche y hasta la 6 de la mañana, medida que según su análisis, provocó una fuerte caída en los niveles de inseguridad del sector en cuestión.
Lo mismo dijo para los países del primer mundo como en algunos de Europa, en donde “es preciso emitir un documento bancario para justificar las causas por las cuales una persona lleva en su bolsillo un billete de 500 Euros”, como también, los ciudadanos de los EEUU, “no andan paseando con 3000 dólares encima”.
Recalcó el estudioso de la problemática delictiva que “los argentinos tenemos la costumbre de comprar leche y comida en los supermercados y gastamos 2500 pesos, pero pagamos con tarjeta y en cuotas”, y agregó que “por el contrario, cuando nos toca ir a cargar nafta, llevamos lo mismo pero en efectivo”.
En ese orden de cosas, apeló a que el Estado debe favorecer el uso de los medios electrónicos de pago, mejorando las tecnologías de accesibilidad a internet y simplificando por otra parte los trámites y suma de gravámenes impositivos.
Recordó quien además es titular de la Compañía Argentina de Traslados y Custodias “Executive Car”, que resulta peligroso para los playeros exponerse a tareas de control a los clientes que no les corresponde, como tener que obligar a un motociclista a utilizar casco o chaleco identificatorio bajo apercibimiento de no cargarle combustible.
Señaló también que el mejor remedio contra la inseguridad en el sector estacionero, ya se aplica en países desarrollados y aseguró que la Argentina está perfectamente capacitada y en condiciones de avanzar rápidamente en la instalación de la tecnología de la “doble validación”.
Se trata de un sistema instalado en los mismos surtidores, que habilita la operativa de venta, previa identificación del cliente, a través de un lector de código de barras del DNI, que además realiza un reconocimiento de la huella dactilar de manera biométrica o identificadora de rostro.