Bajo un clima de preocupación por el contexto económico y político que transita nuestro país, representantes de Cámaras y Federaciones que integran la Confederación del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA), se reunieron ayer en la sede de la entidad para analizar la situación del sector.

“Más allá de la actualización de los precios de los combustibles de febrero y marzo, el escenario de nuestra actividad sigue siendo crítico”, alertó su presidente, Gabriel Bornoroni, en diálogo con surtidores.com.ar.

“Las Estaciones de Servicio están en una situación verdaderamente límite, ya que las ventas no superan el punto de equilibrio, que en términos generales se ubica en 300.000 litros”, sentenció el titular de CECHA.

En la búsqueda de soluciones, los expendedores enviaron una nota al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, solicitando su intervención en salvaguarda de más de 3.000 establecimientos en riesgo y de los 30.000 empleados que prestan tareas en ellos.

Pero también reclaman la asistencia de las compañías petroleras, sin distinción de marcas, para que incrementen las comisiones por las ventas de combustibles y garanticen el abastecimiento sin restricciones ni cupos.

“No es posible que en este contexto inflacionario, los márgenes se mantengan estáticos como si nada hubiera cambiado en el país”, expresó Bornoroni.

Los empresarios asimismo, manifestaron su inquietud por el abastecimiento de gas para GNC, circunstancia que fue apuntada por el propio secretario de Energía ayer en una dura carta enviada al presidente Alberto Fernández y al ministro de Economía Martín Guzmán, en la que advierte que la provisión del fluido corre peligro por el recorte presupuestario tras el acuerdo con el FMI.

“Este apretón monetario pone en crisis al sistema antes del invierno y rompe con la cadena de pago y provisión. Es una verdadera crisis que afecta a todos los frentes del sector energético”, enfatizó Darío Martínez. “O es el Fondo o es un plan algo extraño del ministro. No hay explicación para lo que está haciendo”, remató.

En este contexto, los estacioneros exigieron al Gobierno que “obtenga suministros extras de gas, sea a través de la producción interna convencional o no convencional o mediante la importación de buques con GNL, cuya contratación no debe quedar en última instancia”.

“Está claro que nuestro sector requiere una atención especial desde las autoridades y las petroleras, no solo para preservar la subsistencia económica de la actividad, sino para garantizar las fuentes de trabajo que están en franco peligro”, subrayaron los empresarios.