Disminución de aranceles
Luego de que la compañía PRISMA, concesionaria de los servicios financieros de VISA, anunciara que en el marco del convenio firmado en el 2016 con la Cámara de la Mediana Empresa reducirá nuevamente los cargos a la actividad comercial, CECHA pidió ingresar al acuerdo.
En una carta dirigida a CAME, la Confederación que agrupa a las Estaciones de Servicio de todo el país, recalca su satisfacción porque “los alcances se están consolidando cada año, disminuyendo los aranceles que pasaron del 3 por ciento en crédito y del 1,5 para débito, hasta llegar a este primero de enero al 2 por ciento y 0,9 respectivamente”.
Sin embargo y por el momento, la actividad no está incluida en estos beneficios. Al respecto, Alberto Boz, Presidente de FAENI expresó a surtidores.com.ar en que “el hecho de que las Estaciones de Servicio contemos con un arancel preferencial desde hace 20 años, se transformó en un absurdo, debido a no poder ingresar en el consenso con CAME y ATACYC”.
Es decir que “el 1,5 por ciento de comisión que pagamos los estacioneros por venta con tarjeta de crédito quedó completamente desfasado ante la rebaja de más del 30 por ciento para los demás negocios comerciales y más alto aún para las ventas con débito que están frenadas en el 1 por ciento para los combustibles”.
A este problema, el integrante de CECHA, le agregó que “los comercios de cualquier producto diferente al del combustible, pueden agregar al precio mayorista una rentabilidad que ronda entre el 20 y el 30 por ciento, a diferencia de nosotros que las petroleras nos sugieren un precio que no podemos modificar y que actualmente nos deja una rentabilidad de no más del 7 por ciento”.
Justifica de este modo que en la carta enviada se hable de “la situación de las Estaciones de Servicio evidencia un tratamiento perjudicial”, con un original tratamiento preferencial derivado de las características propias de la venta minorista de combustibles, en el cual los márgenes brutos redundan en un impacto cuatro veces mayor al de la generalidad de los comercios minoristas.
De esta manera, la intención de la Confederación pasa por pedir una reducción igualmente proporcional a la disminución, para el resto de los comercios, partiendo de una nueva tasa del 0,3 por ciento en débito y 0,87 en crédito.
La misiva basa sus pedidos en que “la rigidez de precios de costo y de venta establecidos en gran medida por las empresas petroleras, sumado a la imposibilidad de agregar cargos financieros en estricto respeto a la Ley, terminan por describir un desesperante escenario para las Estaciones de Servicio”, sentenciaron los dirigentes de la entidad.
Acivar/desactivar voz
Leer página