A lo largo de estos últimos diez años se sucedieron políticas energéticas de diferentes sesgos políticos que impactaron con distinta intensidad sobre los precios de los combustibles al público, pero siempre con los aumentos como una constante.
Durante esta década sobrevinieron los congelamientos de Moreno, el “never in the life” de Cristina Kirchner, la desregulación de Aranguren y el cepo de Macri, sin que ninguno pueda evitar que desde Septiembre de 2009 a estos días el litro de nafta haya trepado de $ 3,20 a $ 46.
Este incremento del 1353 por ciento, sin embargo, contrasta con las subas salariales logradas por el personal que se desempeña en las Estaciones de Servicio. Así lo corrobora un informe privado que afirma que en este período los sueldos de los empleados escalaron 3104 por ciento.
La cifra representa un incremento en volumen del 121 por ciento. Para graficarlo más claramente se puede concluir que en 2009 se necesitaban 400 litros de súper para hacer frente al haber conformado de un trabajador, mientras que actualmente se requieren de 884.
La brecha incluso se amplía aún más si se analiza lo sucedido este año. De acuerdo al relevamiento, desde enero a septiembre, los salarios crecieron 12 por ciento más que los valores de pizarra; o sea que los expendedores deben vender un 10 por ciento más de litros para afrontar el pago mensual de un operario.
Esto sin contar que desde el mes próximo los trabajadores recibirán la primera cuota de la cláusula de revisión, que estableció un reajuste adicional del 27 por ciento al alcanzado a principios de año, que conforma una suba anual cercana al 52 por ciento.
NUEVO ACUERDO SALARIAL
Al igual que el resto de las entidades representativas del sector, la Federación de Expendedores de Córdoba y el Sindicato Petrolero de esa provincia convinieron un incremento del 27 por ciento sobre el salario de los trabajadores por sobre el ajuste dispuesto a principios de año.
El aumento se efectivizará en tres tramos, incluyendo el primero el adicional de $ 5.000 establecido por el Decreto 665/19.