A pesar de que desde el Poder Ejecutivo Nacional no hubo manifestaciones favorables a la activación del Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso de Biocombustibles sustentables, en el recinto legislativo, existe voluntad de retomar leyes relacionadas con la mezcla de combustibles fósiles con derivados vegetales.
Tanto desde los bloques oficialistas como opositores, tienen estado parlamentario diversos proyectos en relación a esta temática y coinciden en que de aprobarse “aportará a una mejora objetiva y concreta en la matriz energética de la Nación, con la sustitución parcial de combustibles fósiles por biocombustibles de origen renovable y más limpios, para un proceso de aprovechamiento que tiene por delante un enorme horizonte de crecimiento”, dicen los senadores.
En el caso particular del Proyecto del Senador oficialista jujeño, Mario Fiad, se deja en claro que “esta modificación también establece que el corte con naftas se pueda ampliar gradualmente, conforme se va incrementando la capacidad de producción y abastecimiento, hasta llegar al 25 por ciento, con lo que se alcanzaría el porcentaje que ya utiliza el mercado automotor de Brasil, del 27,5, habiéndose determinado que este porcentaje favorece el cuidado del medio ambiente ya que reduce la contaminación por el empleo de energías más limpias”.
Asimismo aclara que el incremento porcentual en el corte con bioetanol para las naftas, en nada afecta a la industria automotriz local, ya que en los vehículos que se fabrican, sus motores nafteros, funcionan normalmente en esos valores, por lo que no deberían modificar sus líneas de montaje.
De la misma manera, desde Tucumán, la Senadora Beatriz Rogel de Alperovich, elevó la iniciativa para que se implemente un sistema de cálculo de precios para la producción de este tipo de energía que “contribuya a la sustentabilidad de la industria”.
“Es deseable que la estrategia de desarrollo energético que propicia la Ley 26.093, continúe creciendo a partir de su status actual, sin retrocesos que pongan en riesgo la política emprendida; en otras palabras, que se consoliden los niveles de producción logrados de biocombustibles y se estimulen nuevas inversiones que permitan progresar en la dirección más conveniente para la economía y el país”, finalizó Alperovich.
REVIVIR EL DESARROLLO DE LA ALCONAFTA
A su vez, el Senador Sanjuanino, Roberto Basualdo, tiene en carpeta su iniciativa para que se reglamente la ley sancionada hace 33 años del Plan nacional de alconafta, mediante el cual se fomenta a las empresas petroleras, productoras o comercializadoras de naftas y otros carburantes, para que adquieran el alcohol etílico para realizar mezclas con naftas o para su uso diario.