El Subsecretario de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación, Marcos Pourteau, dispuso el fijar en $18.223 el precio de adquisición por tonelada del biodiesel para su mezcla obligatoria con gasoil en el marco de lo establecido por la Ley N° 26.093, el cual regirá para las ventas realizadas a partir del 1 de mayo de 2018.
La decisión, que implica una suba del 1.48 por ciento respecto de los $17.957 que obraba hasta esa fecha, ya impactó en el valor del combustible destinado a la rama mayorista, incluso en un porcentaje superior.
Así lo comunicaron algunas empresas petroleras a los distribuidores que proveen a Estaciones de Servicio sin marcas, entre otros segmentos, medida que obligó a ajustar el importe del litro de combustible en sus dos variedades: la tradicional y la de bajo contenido de azufre.
Y si bien por el momento no se conoce de cambios en las expendedoras de bandera, se presume que con el aumento de la cotización del componente vegetal junto con la disparada del dólar ocurrida estos últimos días, el impacto seguramente se replicará en los surtidores.
El último incremento se dio a principios de abril, cuando AXION y Shell definieron una suba del 5 por ciento en sus productos, en tanto que YPF hizo lo propio pero algunos puntos menos. Y si bien ninguna dio explicaciones respecto de la medida, todas argumentaron extraoficialmente que el alza estaba relacionada con la modificación de las variables que componen su costo.
Desde principios de año, los precios de los combustibles son libres en el país. Eso implica que se mueven, tanto al alza como a la baja, según la cotización internacional del barril de crudo, el tipo de cambio y el valor del biocombustible.