Luego de que el Gobierno dispusiera el aumento del impuesto a los combustibles y el dióxido de carbono, medida que se aplica desde hoy, y la suba de los biocombustibles, las compañías decidieron incrementar el precio de la nafta y el gasoil.
El ajuste es de un 6 por ciento final, que se compone de un 2 por ciento por los ítems citados anteriormente, y un 4 para achicar el retraso que vienen experimentando tras el congelamiento, que según explican es del 20 por ciento.
Hace casi cuatro años, Mauricio Macri asumió la presidencia con un mercado de combustibles regulado con el barril más caro que los valores internacionales. En diciembre de 2017, el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, liberó los precios, luego de que se igualara el valor local con el de paridad de exportación.
El próximo 10 de diciembre asumirá un nuevo gobierno y todavía es una incógnita qué hará con el mercado de combustibles, aunque el presidente electo, Alberto Fernández, ya anticipó que se buscará aplicar un pacto social para congelar los precios por al menos seis meses.