El ex Subsecretario de Combustibles, Alberto Fiandesio, alertó que el escenario que atraviesa actualmente el mercado ha hecho mucho más atractiva la posibilidad de mezclar solventes sin impuestos en naftas.
En su blog todohidrocarburos.com [1], el ex funcionario afirma que el solvente ha venido perdiendo valor respecto de la nafta, situación que incentiva la adulteración. “Cuando el solvente tiene un precio alto respecto del otro producto, es mucho más sencillo y sin riesgo vender el solvente como tal y no mezclarlo con las naftas. Sin embargo, en el último año la tendencia comenzó a revertirse y retomó valor a la luz de regulaciones poco claras que impidieron el normal desenvolvimiento de los precios en surtidor”, sostiene.
Fiandesio explica que la denominada comúnmente “sopa”, se produce con solventes que son vendidos sin impuestos por tratarse de un insumo en actividades industriales. Los más buscados son los aromáticos que tienen un muy buen número de octano. En ese sentido enfatiza que los llamados BTX (Benceno-Tolueno-Xileno) son productos que merecen ser seguidos cuando se venden sin impuesto.
Agrega que otra posibilidad de evasión se produce con los combustibles exentos por destino geográfico reservados a la zona sur del país.
Para controlar que esto no suceda, Fiandesio recordó que el Estado dispone de una serie de herramientas que se vienen utilizando, algunas desde hace casi 20 años, con distinto grado de profundidad.
Una de ellos es el control nacional de calidad de combustibles a través de convenios firmados con el INTI y la UTN que permite conocer el contenido de benceno y aromáticos totales en las naftas. Además, la AFIP, con el apoyo técnico de la Secretaría de Energía, implementó la utilización de un sistema de reagentes de uso obligatorio por los operadores de Estaciones de Servicio, quienes deben realizar el análisis para detectar la presencia de marcador en los productos que adquiere.
“El control de la evasión impositiva sobre los impuestos específicos a la actividad debe mantenerse en toda su intensidad. El Estado cuenta con las herramientas y lo único que se debe hacer es actualizarlas y darles la jerarquía necesaria”, concluyó el ex Subsecretario de Combustibles.