En la Argentina circulan más de 1.800.000 vehículos a GNC. Todos ellos sin excepción, deben contar con una oblea habilitante en el parabrisas, que es controlada por el personal de la Estación de Servicio para poder ser abastecidos de gas.
El adhesivo debe ser renovado anualmente, tras pasar por el rodado por una exhaustiva revisión técnica. Sin embargo, muchos automovilistas prefieren eludir esta responsabilidad y adquieren el documento en el mercado informal (se consiguen hasta en Mercado Libre) con el consiguiente riesgo que ello implica.
“Ya es un verdadero problema”, asegura el Presidente de la Cámara de Equipos Completos, Hugo Lamy. Explica que en enero de 2018 se renovaron 120.000 obleas y el mismo mes de 2019, 114.000, siendo que hay más autos convertidos. “La cifra debería haber aumentado pero por el contrario disminuyó”, alertó.
El directivo de CAPEC afirma que la entidad trabajó mucho con el organismo para adecuar las normativas vigentes que datan de 1995. Sin embargo, lamenta que desde octubre, cuando asumieron las nuevas autoridades del ENARGAS, “todo se paralizó”.
“La Gerencia de GNC está a cargo de una Licenciada de Economía”, cuestiona Lamy, quien no desacredita sus condiciones por esta razón pero reclama más personal técnico y profesional para llevar adelante la gestión.
“La tecnología argentina avanzó mucho más que las normas que regulan la actividad”, sostiene el empresario. “Se necesita gente capacitada y más agentes de control en las Estaciones de Servicio y en los talleres para desterrar el flagelo de la ilegalidad”, exigió.
Una de las propuestas para fiscalizar la legitimidad de la oblea, era dotarla de un chip electrónico que permitiera el despacho si la unidad se encuentra en condiciones o invalidando la misma automáticamente en caso de no estar habilitada. Sin embargo, las razones esgrimidas anteriormente por Lamy demoran su implementación. “Hay decisión de ponerla en práctica pero se requiere del compromiso de las autoridades del Ente para llevarla a cabo”, expresó.
En este sentido también objetó la decisión de sancionar la NAG 451 que habilitó la importación de ómnibus a GNC sin tener que ser auditados. “Estamos a favor de la competencia pero en igualdad de condiciones; no es posible que si una empresa quiere fabricarlos localmente deba cumplir un sinfín de requisitos que evitarán los traídos del exterior”, concluyó el titular de CAPEC.