El problema de los quiebres de stocks y desabastecimiento de combustibles no es una queja únicamente de las Estaciones de Servicio que enfrentan el problema de no tener producto varios días al mes a causa de la entrega restringida por parte de sus proveedores.

Los vendedores mayoristas de naftas y gasoil, como también quienes viven de la venta directa al agro, están alarmados porque en plena cosecha gruesa, comenzaron a tener inconvenientes con sus clientes tradicionales dado que se quedan sin combustible para distribuir.

“Todas las petroleras a las cuales nosotros le compramos decidieron imponernos cupos de entrega del 50 por ciento respecto del total de lo que realmente necesitamos para abastecer a nuestros consumidores, tanto de la zona rural como de las estaciones blancas”, aseveró a surtidores.com.ar, el empresario José Luis Arrate, quien además es dirigente de la Cámara de Expendedores de la Costa Bonaerense.

El empresario recalcó que los precios son realmente irrisorios a nivel mayorista, porque “nos entregan la mitad de lo que pedimos a 100 pesos el litro en el caso del gasoil grado 2, lo cual supera ampliamente el valor del minorista”.

Con esta ecuación, Arrate reconoció que están vendiendo combustible con un promedio de pérdida del capital de trabajo de un 20 por ciento para sostener a los clientes, a la vez que deben dar la cara cuando ya se quedan sin stock, hecho que se agravó en el mes de diciembre coincidente con el período de cosecha.

En este contexto, Arrate exigió que el gobierno defina la actualización de precios al público para normalizar el mercado, debido a que esta situación también afecta a las Estaciones de Servicio de las zonas turísticas de Buenos Aires especialmente las blancas, que no solamente se quedan sin combustible para expender, sino que deben conseguirlo a un precio más caro “sacrificando el poco capital que les queda”.

GNC EN LA COSTA ATLÁNTICA

De lo contrario, Arrate valoró la recuperación del volumen de ventas de GNC en las expendedoras de las ciudades balnearias, no solamente por la llegada de turistas, sino además por la llegada en los últimos meses de empresas de logística que ya poseen camiones convertidos a gas automotor.

“Ya le estamos cargando GNC a dos firmas de transporte que poseen camiones SCANIA e IVECO impulsados con el fluido, por lo cual, estamos esperando que se termine de reglamentar la ley para poder invertir en surtidores y pico de alto caudal”, finalizó el empresario.