Se conoció en los últimos días que por la ola de frío extremo que azota al sur de la Argentina, desde fines de la semana pasada, las comercializadoras y distribuidoras comenzaron a restringir el gas a las industrias y algunas Estaciones de Servicio para derivar el producto a los clientes residenciales tal como marca la ley.
De acuerdo al análisis compartido por el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González, a surtidores.com.ar, “en los primeros cordones del AMBA, casi ni existen actualmente bocas de carga con contratos interrumpibles, es decir que solo un puñado de colegas pueden llegar a quedarse sin producto”, dijo.
Aclaró sin embargo, que “con la situación de falta de ventas porque no hay consumo debido al aislamiento a pesar de la flexibilización de la economía, el cupo que las interrumpibles tienen en los acuerdos con las compañías, suele ser más alto que el anormal nivel de expendio que estamos atravesando a causa de la crisis sanitaria”.
Es decir que con este contexto, según el dirigente, “no habrá cortes de gas, aunque puede llegar a notarse una baja en la presión de los surtidores que repercuta en la velocidad de carga”, pero descartó que ese fenómeno sea influyente en tiempos de tan escasa actividad.
“De profundizarse el clima frío, el usuario podría llegar a quedarse sin lugar donde cargar GNC”, afirmó González y agregó: “si como se previene a nivel macroeconómico para el año que viene, siga cayendo la producción de gas y el proyecto de Vaca Muerta no se reactiva, las consecuencias de desabastecimiento de GNC van a ser realmente notables”.
El directivo explicó finalmente que “este problema se ve hoy minimizado porque al momento, en Buenos Aires y Gran La Plata, como también en Mar del Plata, las PyMES industriales están trabajando a media máquina o directamente todavía siguen cerradas por la pandemia, con lo cual, no hay gran demanda de gas”.