El especialista tributario del sector estacionero, Sebastián Vázquez, informó a surtidores.com.ar que las inspecciones de AFIP están apuntando especialmente a los controles sobre el impuesto a los débitos y los créditos en las cuentas recaudadoras, sin pasar por las cuentas propias.
En una segunda instancia, dijo que los auditores “están haciendo mucho hincapié en la detección de facturas apócrifas, sobre todo en aquellas empresas, ya se trate de sociedades o unipersonales, que han quedado en una especie de olvido, porque, tras no cumplir las expectativas de sus titulares, se las deja caer”.
Explicó que en este tipo de casos, se dejan de presentar las declaraciones juradas y hasta pueden permanecer años con deudas fiscales impagas, constituyendo esto, un conjunto de situaciones que llevan a la AFIP a pensar que este proveedor se transformó en emisor de facturas apócrifas.
“Las facturas que se denominan de esta manera, son aquellas que si bien aparentan ser buenas desde un punto de vista extrínseco, sus operaciones comerciales no son ciertas y carecen de veracidad”, recalcó Vázquez.
Avisó que para el caso de que los agentes enviados a la Estación de Servicio detecten uno solo de estos casos, se arrastra de forma retroactiva a todas las boletas que haya emitido el mismo titular, con lo que si el erario establece que un proveedor es de carácter apócrifo, entonces, se revisan todas las operaciones anteriores.
“Desde que se implementó el sistema de facturas electrónicas, el Ente recaudador tiene perfecto conocimiento de quienes fueron los clientes de ese proveedor falso y actúa en consecuencia de acuerdo a la ley penal tributaria”, comentó.
Por otra parte recalcó que se continúa con las auditorías básicas y cotidianas como por ejemplo que los stocks estén correctamente valuados y que las ventas se correspondan con los depósitos bancarios.