A raíz de que la firma Volkswagen, anunciara en la Unión Europea que actualizará las versiones de sus modelos Golf TGI y Polo TGI de gas natural para otorgarles más autonomía entre estaciones de carga, especialistas argentinos lamentan la falta de iniciativa de las fábricas locales por invertir en dichas tecnologías
Luego de que el precio de las naftas demostrase cada día que sigue de la escalada ascendente en contra del poder adquisitivo de los automovilistas y de las ventas de las Estaciones de Servicio, la experiencia internacional probada como exitosa en Europa, por ahora no llega a la Argentina.
En ese orden de cosas, la terminal alemana dio a conocer en los últimos días que no solamente seguirá apostando al GNC como principal alimento para los motores de la marca, sino que adaptó los tanques para aprovechar la ergonomía de la carrocería y darle más autonomía de kilometraje, de más de 400 km con una sola carga de GNC.
El lanzamiento de estas nuevas versiones vienen a sustituir a las que ya estaban disponibles en los concesionarios alemanes, con la mirada puesta en el mercado de todo el viejo continente.
“Salvo los camiones SCANIA con GNL y alguna gama de las Ford Ranger, compartida con FENOSA, no se espera un futuro cercano de lanzar vehículos de fábrica en nuestro país, a pesar del costo de los combustibles líquidos y la caída en las ventas de unidades cero kilómetros”, destacó la periodista especializada Verónica Cuellar.
Además, la jefa de Redacción de la publicación NGV JOURNAL, agregó que “tampoco tenemos la certeza de que en Brasil, haya proyectos en este sentido, por lo cual, esto suma la idea de que aquí no está previsto una inversión para este tipo de mercado”. Vale destacar que las automotrices de Brasil y Argentina suelen intercambiar sus productos, modelos y repuestos de manera histórica.
En ese tema, fuentes cercanas a los fabricantes nacionales de autos, coincidieron en explicar que “la demanda por parte de los usuarios es casi nula hacia las unidades con GNC de fábrica”, lo que por lógica hace inviable una inversión en esta nueva gama de coches.
Sin embargo, los mismos consultados confían en que si con el correr del tiempo los consumidores elevan el nivel de necesidad, las automotrices, actuarán en consecuencia.
Finalmente, cabe recordar que hasta el momento, los proyectos relativos a la instalación de conversores de GNC a las unidades de transporte público de pasajeros, parece ser la iniciativa estatal que mejores perspectivas tiene para el futuro cercano de este combustible.